Para el diccionario Collins la palabra del año es Binge-watch, que significa quedarse largas horas viendo televisión en las series que de una vez sacan su temporada sin demora y sin espera, y esto tanto para la tv por demanda como para todos los dispositivos que así lo permiten. El To be continued o el continuará es ya un verdadero arcaísmo. Ni siquiera ahora tenemos tiempo de ir por un café mientras pasan el repaso del capítulo anterior, podemos esperar las crispetas porque tenemos la pausa. Nextflix es lo más cercano a una comilona y al placer de quedarse verdaderamente atragantado.
Lo que se hace de una sentada es tan bueno o tan malo como la sentencia lo determinara. Comer algo de un solo tirón, la caja de moritos del Astor o de donuts, una torta o cualquier manjar, en las costumbres paisas que yo recuerdo era un verdadero sacrilegio. De a pocos y con mesura era una regla de voluntad y austeridad que se premiaba con un silencio aprobatorio, o un regaño y un pellizco. Pero si por el contrario una tarea pesada y abrumadora se hacía de una sentada, eso estaba no sólo bien, era de admirar.
Hoy el mundo ha dado un giro completo con relación a esto. Medirse es cosa del pasado, del siglo pasado. Posponer el placer, sacarlo de a pocos, ya es cosa de tontos. Y cargarse de un empujón la tarea más ardua, tampoco es necesario. Si de algo queremos estar saciados es de placer.
Otra nueva expresión, y de rebote con el Binge-watch, es esta: Netflix and chill, que se trata de invitar a alguien a pasar un rato largo con la serie de fondo mientras la vida transcurre entre capítulos, pelis y la intimidad entre dos. Esto sería lo más parecido a una excursión larga y de una sentada… o más… Esta invitación en principio estaba más entre jóvenes y ahora se ha extendido al universo adulto. Hoy, y en español, por el chat estaría la invitación a ver una serie en casa más el emoticón de elección.
Vivir la vida en modo maratón es parte de una serie de transformaciones sociales que hemos experimentado como sociedad y que están unidas a las formas de conexión que tenemos con los demás, y a la idea de no postergar, pues la velocidad ha acortado el tiempo de espera. No soy apocalíptica frente a esto, tampoco pienso que es principio del fin o una razón más para explicar el cáncer o cualquier desventura. Es tan solo parte de ser de este tiempo.
El gozo de escuchar historias sin parar, de escucharlas en conexión remota con otros, o entre esos otros y nosotros dos, el uno al lado del otro, en la intimidad de la cama, será una constante que nos constituye como humanos. Atragantados, constipados o simplemente con los ojos cuadrados y de una sentada.
Los estudios, tantos estudios, hablan de esta nueva tendencia como consecuencia de la soledad, el aislamiento y la ansiedad. Y la ven como efecto directo de mayor tristeza y obesidad. No me corresponde a mí concluir, tal vez porque también me he visto de una vez y en largas horas series de tv que sí me han dejado absorta frente a la pantalla, pero que luego me han vinculado a amigos y conversaciones que han sido fuente de felicidad y conexión.
Otras palabras que enuncian otros cambios o bautizan actitudes y que casi fueron seleccionadas por el mismo diccionario fueron: cleaneating (comer sano), ghosting (terminar una relación con otro al no contestarle por cualquiera de las redes sociales), y shaming (ridiculizar a otro por redes sociales).
El diccionario Oxford determinó que la palabra del año
es el emoticón que anuncia al lector del chat
que el chiste lo tiene llorando de risa
Por su parte, el diccionario Oxford determinó que la palabra del año es el emoticón que anuncia al lector del chat que el chiste lo tiene llorando de risa. Este símbolo, de acuerdo con el prestigioso emisario, es el más usado, justo por encima de la cara con ojos de corazón y el llanto. Presumo que todo esto estará más que relacionado con los memes y todos los chistes que circulan en los chats entre dos y los grupales a los que nos vemos invitados a diario y en los que más que palabras ,van y vienen caritas felices y dedos arriba.
Y así es ahora el mundo y la comunicación. Así pasamos las horas los seres humanos de este tiempo. Vemos por nuestras pantallas a otros viendo pasar la vida cantando la noche de paz a ritmo de Noche de Ipad. Tengo una amiga que prefiere no usar emoticones, tengo amigos con quienes chatear es otra forma de vivir. En fin, la vida es más o menos la misma en maratones o en cuotas, antes del celular o justo cuando se descarga.
Felices fiestas para todos. Gracias por su lectura y nos volvemos a encontrar en el 2016.
@MRosarioEP
