Contrabando, el flagelo de una economía en crisis

Contrabando, el flagelo de una economía en crisis

La problemática detrás de los establecimientos en el barrio Restrepo

Por: Sol Gómez Botero
mayo 13, 2015
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Contrabando, el flagelo de una economía en crisis
Foto: noticiascolombianas.com.co

El contrabando es una problemática que, aunque puede pasar desapercibida por muchos, es considerada una de las más fuertes del sector de los comerciantes en Colombia.

El barrio Restrepo, ubicado en la Localidad 15 de Bogotá, vive hoy una de las más fuertes problemáticas sociales en cuanto al sector del comercio se refiere. Caminando por toda la carrera 17, entre calles 22 y 24 sur, se pueden ver establecimientos comerciales que negocian con cualquier cantidad de productos, desde ropa y calzado hasta implementos para el hogar y la belleza.

Hasta aquí, y a los ojos de cualquier transeúnte, no se logran dimensionar los problemas que hay detrás de estos establecimientos, ni la trascendencia que traen para estos los Tratados de Libre Comercio (TLC) o, en el peor de los casos, el contrabando de productos provenientes de la China.

La entrada de mercancías por los puertos del país que no pagan los aranceles que exige la ley, y que además ingresan con ayuda de las autoridades aduaneras, no trae solamente perjuicios para los pequeños industriales colombianos y sus trabajadores, sino para la economía colombiana como tal.

Según Fenalco (Federación Nacional de Comerciantes), solo en el año 2014 se decomisaron 62 millones de pesos en productos textiles provenientes del país asiático. Este es el bien que más entra de manera ilegal al país, seguido por el calzado, la perfumería y los automotores, que entre todos suman 153.790 millones de pesos.

Dando un vistazo por esta zona de la ciudad, se evidencia, primero, un sinnúmero de almacenes que sacan sus mercancías a la mitad de la calle, sin ser vendedores ambulantes, y que pregonan una gran cantidad de productos: “Zapatos para todos los gustos en el segundo piso, ropita para toda la familia, siga sin compromiso”; también una cantidad enorme de indígenas provenientes de la zona fronteriza con el Ecuador o del vecino país ofrecen bufandas, gorros, sacos, entre otros, en medio de los andenes, casi que sin dejar circular a las personas que se movilizan a pie.

Es claro que las mercancías que venden estos indígenas no son producto del contrabando, pero sí afectan el comercio al obstruir las vías de acceso y al manejar precios significativamente más bajos que en un local comercial. Aunque las batidas de la Policía Nacional son constantes, no son suficientes para que estos comerciantes abandonen el sector.

"Esos que usted ve ahí haciéndole propaganda a las camisetas de la Selección por lo de la Copa América y promocionando zapatos, eso todo es de contrabando. Yo veo cuando llegan los dueños con esas cajas repletas de mercancía, y aparte de todo esos indios que usted ve ahí, no es que no tengan plata y que tengan que buscársela de alguna manera, sino que eso son comerciantes grandes que los ponen a ellos a vender por ahí para no tener que gastar en arriendos ni servicios", dice un comerciante del sector que se muestra indignado por la falta de garantías a los empresarios que sí comercializan con productos hechos en Colombia y con mano de obra colombiana.
En este local comercial se evidencia un sello que reza “Hecho en el Restrepo, Bogotá-Colombia”, enmarcado en el croquis del país y con los colores de la bandera. "Por más que sigan trayendo esa mercancía de por allá, nosotros nos mantenemos firmes en la fabricación de manufactura nacional, no vamos a ceder", manifiesta Jaime Botero, el administrador del negocio, el cual lleva 30 años trabajando con esta empresa y 12 años en la sucursal del Restrepo.

Familias enteras que viven de este sector económico han tenido que tomar medidas fuertes a causa de la llegada de mega tiendas como Payless y Gasolina Extra que comercializan con productos de contrabando a precios ínfimos y a los ojos de los entes de control, llevándose la clientela. Fábricas cerradas, comerciantes que les ha tocado entregar sus locales y dedicarse al comercio informal y dueños de empresas que han soportado las asperezas de la economía, cada mes se reúnen con prestamistas para poder pagar el arriendo, los servicios o los colegios e universidades de sus hijos.

La última vez que un personaje influyente en la economía y la política del país volteó su mirada hacia el flagelo que están viviendo estos comerciantes, fue el 31 de marzo de 2013, el presidente y entonces candidato Juan Manuel Santos visitó el sector, y fue allí donde prometió más controles aduaneros en los puertos marítimos. Para los comerciantes del que fue en algún momento el principal comercializador del calzado y la marroquinería en la capital, no son más que solo promesas: “ya varias veces han hecho visitas a este sector mientras han estado en campaña y nada de eso se ve”, denuncia otro comerciante de la zona.

Mientras las promesas después de la reelección siguen sin ser cumplidas, los comerciantes de este sector abren los locales y siguen luchando por mantener su sustento económico en pie, a pesar del espaldarazo que reciben por parte de aquellos que a cuestas de la economía nacional, comercializan con productos de contrabando.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
¿Cuáles son los beneficios para PYMES que quieran ser parte del programa ´Emprende País’?

¿Cuáles son los beneficios para PYMES que quieran ser parte del programa ´Emprende País’?

Nota Ciudadana
Don Jediondo: el personaje que avergüenza a Boyacá

Don Jediondo: el personaje que avergüenza a Boyacá

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--