Compartir programa con Mozart y Beethoven debe tener muy satisfecho de su carrera musical en Rusia al compositor caleño Lucas Jaramillo, quien estrenó su obra Concertino para dos violines y orquesta de cuerdas, en el concierto del viernes anterior de la Orquesta Filarmónica de Cali, celebrado en el teatro municipal, con buena asistencia de público.
Aunque la parte atractiva del programa era la famosísima Quinta de Beethoven, el director titular Adrián Chamorro nos sorprendió con el Concertone para dos violines K190 de Mozart, compuesto cuando aún no había cumplido veinte años. Lina Rosado y Daniel Cifuentes los solistas, salvaron sin complicaciones su actuación en una obra sin dificultades técnicas para ellos. La gran pregunta de los asistentes es el destacado papel del oboe, que alterna permanentemente su sonido con los violinistas. La respuesta la encontré en una de las guías Scherzo editada por Arturo Reverter: “No es realmente un concierto para dos violines, sino más bien un Concerto-Divertimento similar al K113….Mozart aporta sorpresas instrumentales como la participación de un chelo y un oboe al lado de los dos violines”
La Quinta Sinfonía opus 67, interpretada por una orquesta en la cual la juventud de sus integrantes es indiscutible, resultó más que satisfactoria. Chamorro puso especial énfasis en las variaciones de intensidad del sonido, alternando donde debía los “pianos” y los “fortes” que dieron vida a la interpretación. Una composición como esta, sin esos matices hubiera resultado más que monótona.
Dos anotaciones. Escuchar música del siglo XXI es un privilegio. Bien por Proartes que apoyó al compositor local; es parte de la cultura musical. Cada sitio tiene su etiqueta; un solista, en este caso me refiero a Daniel Cifuentes, no puede llegar al escenario del Municipal vestido como si fuera a un ensayo.