Fundición Gutiérrez, una de las más antiguas compañías de la industria del oro y metales preciosos que empezó hace más de 150 años en Antioquia, tambaleó durante cinco años, acusada por la Fiscalía por lavado de activos, hasta que el pasado 18 de noviembre resultó absuelta.
La tradicional empresa fue señalada de participar en operaciones ficticias de compra y venta de oro para blanquear $ 2,4 billones al punto de tomar posesión de la empresa con fines de extinción de dominio. Como consecuencia, perdieron su reputación, sus cuentas bancarias fueron cerradas, quedaron desempleados y sin clientes importantes, sufriendo grandes pérdidas económicas pero finalmente el Tribunal Superior de Medellín confirmó la equivocación de la fiscalía en sus señalamientos.
En 1997 hubo una división familiar y varios de los Gutiérrez crearon la Comercializadora Internacional CIIGSA, una empresa completamente independiente de la Fundición Gutiérrez, que no ha tenido ninguna investigación legal. Esta fue la empresa que en 2012 adquirió Gran Colombia Gold, que luego pasó a ser parte de la canadiense Aris Mining, que se ha convertido en un gran jugador en este complicado y rentable negocio. Dos años después, en 2014, CIIGSA terminó en manos de Sun Valley, el fondo de inversión del indio Vikram Sodhi.
Renombró la empresa C.I. Colombian Mint y su interés estaba puesto en la exportación de oro a la India, un gran consumidor del metal precioso. En el 2020 Sun Valley vendió su participación en esta compañía.
En ese mismo año el antioqueño Daniel Henao entró como socio de Sun Valley y desde su posición de vicepresidente de Desarrollo Empresarial ha centrado sus esfuerzos en la evaluación, adquisición y explotación de nuevos proyectos.
Su gran movida fue adquirir a principios de año la mayoría accionaria de Mineros Colombia que poseía Mercantil Colpatria, propiedad de la familia Pacheco, aumentando su participación al 30.85 % a través de una Oferta Pública de Adquisición (OPA). Así, Sodhi pasó de ser comercializador a convertirse en el principal accionista de la tercera productora de oro del país, consolidando su posición en el sector minero colombiano.
Para asegurar la mayor transparencia en sus operaciones Colombian Mint en cabeza del inversionista indio Sodhi, contrató a la poderosa multinacional Deloitte que está en Colombia desde comienzos de los años 60 y cuyo CEO para el área andina es el colombiano Julio Berrocal. Su tarea será auditar y realizar un seguimiento exhaustivo de todo el oro que adquieren en Colombia sobre todo en Antioquia, donde está la mayor producción en Colombia.