Paul Krugman, el Premio Nobel de Economía, escribe en su columna para el NYT a propósito de la abortada y pérdida guerra comercial contra China: “América el matón cobarde. Lo que el mundo ha aprendido de la guerra comercial de Trump”.
Al final, uno de sus lectores resulta diciendo algo que debió decirse siempre de tal histrión. El tipo regaña así: “El Dr. Krugman y otros periodistas respetados deben dejar de escribir columnas serias sobre las 'políticas' de este presidente, como si fuera un hombre decente, sano y calificado. Él no es ninguna de estas cosas. No tiene uso para los hechos y la realidad, y tampoco su base, quienes permanecen a la par con él”.
En lo único que disiento es que siga llamándolo presidente. Y, ¿cuál presidente? El hecho de ser elegido no lo convierte en uno sino se gana el puesto siéndolo. De hecho, Krugman que es más inteligente que esta columna sugiere cambiar America First Again por America The Cowardly Bully.
Sin embargo, lo que debería desvelarnos, pues estamos yendo a peor, es que no nos hemos percatado de que a este respecto también debe concluirse más allá de toda duda razonable que lo dicho sobre Trump también debiera aplicarse a al pie de la letra al residente Uque. Claro que habría un cambio de personaje, Uque no alcanza a ser histrión. En su partido nunca ríen. Para no gastar pólvora en gallinazo, dejémoslo de ese tamaño, aunque Gaviria si sabría calificarlo como cuando habló con Yamid Amat. Pero a Gaviria si hubiera sido saltimbanquis no le estaría creyendo ni medio partido liberal, ni su ala pegada con babas. Quizás las momias egipcias conservadas por la sal.
Y sigue diciendo aquel tipo:
“Las acciones de Trump solo activan lo único que le importa a su base: la raza. ¿Creen que les ayuda? O, incluso si los lastima, ¿perjudica más a sus vecinos de piel morena? Bueno, entonces, él lo ordenará. Los votantes de Trump con mucho gusto pagarán más por los bienes de consumo o verán declinar su situación económica, siempre que sepan que él los representa solo a ellos. Y esto es todo lo que quieren los votantes de Trump: un presidente que continúa diciéndoles que son los únicos estadounidenses "reales" y un presidente cuyas políticas, dice, solo ayudan a ellos. Sus puntos de vista explican cada acción de Trump desde que asumió el cargo. Esto es todo lo que quieren. Esto es todo lo que siempre han querido; incluso si los lastima, ¿perjudica más a sus vecinos de piel morena? Bueno, entonces, él lo ordenará”.
No sé, pero esto me trae cierto tufillo de gente que todavía está con Uque, y eso porque su jefe no lo ha soltado del todo a los leones; y no lo soltará hasta que no fabrique una mayoría en el congreso tal que le permita cambiar la constitución y reelegirse por tercera vez. No es sino que se aprueben listas únicas para que a dedo puedan manipularse, por debajo subvertirse y listo Medellín, cabina ocho.
Y ahora todos quisieran que Trump ya no fuera presidente y lo mismo aquí en Colombia. ¿Cuándo son las próximas elecciones? Pero qué, si apenas lleva seis meses. ¡Cuánta frustración!
Puestas así las cosas, cabe entonces preguntarse por qué Uque ha ligado su suerte a Trump si su imperio ya no gana guerras ni siquiera comerciales que alguna vez dijo que eran “fáciles de ganar”
Y Uque amarra su grupa a Trump que es un mercado de 331 millones de personas mientras el de China la medio pendejadita de 1.402 millones y la Rusa, 146 millones cuando ya estos dos países han dejado de ser comunistas y pueden establecer negocios capitalistas e inversiones incluso mucho más voluminosas que para el caso Trump, metido en estrecheces proteccionistas. ¿Quién entiende esa bobada? ¿Por qué nos escatima mejores oportunidades potenciales? ¿Dónde está la oposición?
Incluso si lo que quisieran fuera robarse a Venezuela, a lisa de Cowardly Bully, no estarían ni tibios, ¿o es que creen acaso que Adecos y Copeyanos, que todavía por allí moran, se bajaran los calzones? ¿O esa será su alianza? Se imaginan tal jauría si hubiera dólares por la futura supuesta recuperación. Y si así no fuere, y si fueran tan sensibles al dolor del pueblo venezolano, ¿en dónde quedó la alharaca de la ayuda humanitaria? Y por qué no ha continuado. Después que Maduro les asestó semejante jab de izquierda dejando entrar ayuda rusa primero quedaron mirando para donde guisan.
Pero será que peleando rescatarán aquel mercado venezolano de 10.000 milloncitos de dólares, que buena falta nos hace. Y si EUA comercia con China y se aviene a dejarse noquear en su guerra comercial, a qué insistir en semejante aventura.
Y por qué no dejan que esa gente resuelva sus problemas solos. ¿Acaso no lo resolvieron, si es que ello cabe, los ecuatorianos? Para mí tengo que toda esta desfachatez no es ni siquiera por Trump, es por la inquina de parecer diferente a Santos cuyo fantasma no olvidan. Santos se les cruza porque ya a estas alturas está cantado que será mejor gobierno que Uque y su jefe juntos. Les da sopa y seco.
¡Va una abuelita sino!
Y los tiene bailando el indio. ¡Ni un solo falso positivo! ¡Ni un solo preso por malversación! ¡Ni un solo acusado por deshonestidad! ¡NI un solo crimen de estado! ¡Ni un solo funcionario extraditado!
¡Nadie pagando escondedero a peso! ¡Ningún hijo aprovechado! ¡Si alguna mancha de Odebrecht todavía debe probarse! ¡Ningún perseguido político salvo los de aquel nefasto Procurador que nunca intentó quitar! ¡Ninguna policía política! ¡Cero crispaciones institucionales! ¡Cero políticas de terror! ¡Cero bombardeos si no estoy mal! ¡Ningún Agro Ingreso Seguro! ¡Cero ataques a cuarteles militares!
Es posible que exagere pero así estarían las cosas. Y es que no hay que ser santista. Las evidencias saltan a la vista.
Han dicho que no habrá mermelada. Y el silencio en el congreso sobre ello es tan estruendoso como apoteósico manjar las campanadas de la catedral de Colonia que alguna vez oí tañendo de fiesta.
La duda es sólida, ¿con la entrada que tuvo el ministro de hacienda y su defensa a ultranza nada menos que de…. ¿!!!?
