En este lugar del barrio Antiguo fábrica de lozas se esconde uno de los secretos mejor guardados de Bogotá. Una huerta que guarda plantas tan maravillosas como el Yacón, que, según dicen las abuelas, sirve para curar el cáncer. La Caléndula para recuperar el sueño, la manzanilla y la amapola para aplacar el nervio. Es la botica que tenían nuestros ancestros. Pero además de estas plantas medicinales está el Apio, el cilantro, la cebolla en rama. Algunos alimentos se consiguen baratos, otros a 2.000 pesos. Es la respuesta a tantos de los que no tienen un peso.
Una de sus guardianes nos mostró sus secretos: