¿Cadena perpetua? La trágica historia del Cúcuta Deportivo

¿Cadena perpetua? La trágica historia del Cúcuta Deportivo

La suspensión del reconocimiento deportivo sumada a la desafiliación de la Dimayor son golpes de los que el equipo difícilmente se podrá recuperar. ¿Qué hay detrás?

Por: Cristian Alexander Roa Garcia
diciembre 18, 2020
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¿Cadena perpetua? La trágica historia del Cúcuta Deportivo
Foto: Twitter @Cucutaoficial

Aunque un poco vieja la noticia de suspensión del Cúcuta Deportivo, debe hacerse hincapié en lo que hoy significa para esta institución desaparecer y que en sí no exista ningún acto contra quien provocó esto.

Pero, bueno, dirán quién es José Augusto Cadena y por qué se le debe castigar. Muchos dirán que un momento de crisis, más en época de coronavirus, puede ocurrirle a cualquiera. Incluso, que puede ser culpa del ministro Lucena, que solo quiere molestar y es responsable de la demora irracional del inicio del fútbol; aquello que nos hace escapar de las tristes noticias sobre el COVID-19 mundialmente.

Pues lastimosamente no es así. Digo lastimosamente porque esto va más allá de una crisis en plena pandemia. Los procesos por los que se le acusa al Cúcuta Deportivo son de sueldos en mora de 2019, incluso existe un proceso en curso de la vigencia 2020 que terminaría matando al equipo si llegara a ocurrir en este momento.

Todo esto causado por la administración Cadena, que no es la primera vez que genera caos en un equipo. Recordemos su tétrico paso por el Atlético Bucaramanga desde el 2005, cuando se convirtió en el máximo accionista de este equipo: dejó al equipo sumido en una crisis deportiva en 2008 con el descenso, como a su vez una profunda crisis administrativa que se saneó con la venta de sus acciones en 2012.

Sin embargo, no tardó mucho en encontrar equipo o quizás una nueva víctima. En 2012, se hizo acreedor mayoritario de las acciones de Patriotas de Boyacá, en donde por fortuna su paso no fue largo, pero sí generó caos. En su administración se le recuerda por pagos atrasados a jugadores como una crisis deportiva en la que dejó al equipo cerca del descenso. Por suerte para Patriotas y desdicha del Cúcuta, Cadena vendió su participación en el equipo boyacense y empezó su andar más oscuro en el equipo nortesantandereano o, bueno, lo que queda de él.

Ya sabemos qué hizo en el Cúcuta y cómo generó caos en su paso por el conjunto motilón. Con eso claro, las preguntas son: ¿si es tan mal directivo por qué la Dimayor no ha hecho nada?, ¿qué tanto sabe Cadena para que hasta sus mismos colegas no actúen?, ¿recalará en otro equipo o incluso en el mismo Cúcuta mediante otro modelo de dirección en donde otro sea el que dirige y sea visible?, ¿José Augusto será la cadena perpetua que pagará el fútbol colombiano por mantener oculta información sobre varias prácticas tétricas y añejas que aún se manejan?

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