Por estos días está muy de moda aquello de la lucha contra la corrupción, ¿será por lo del año prelectoral?, ¿será que se le debe bajar la temperatura al caso de Odebrecht? Alguna vez algún inquilino de la casa de Nariño se atrevió a decir que "la corrupción en este país había que bajarla a niveles aceptables". Si eso es así, estamos más que jodidos. Lo que pasa por estos días en la ciudad de Buenaventura no es más que el hastió de las gentes del puerto del pacífico que se cansó de la corrupción generada desde lo público, lo político y la vista gorda de los entes de control de un estado que a través de sus delegados se hace el de las gafas.
Ahora bien, del ejercicio de la protesta de las gentes de Buenaventura, como derecho fundamental, se deben desde ya adelantar y hasta terminar en juicio y condena ejemplar las investigaciones para determinar quién o quiénes atracaron el erario. De paso se deben adelantar las acciones de repetición en contra de los responsables del desfalco y ponerlos a buen recaudo. Lo que se han robado en Buenaventura no han sido solo 10 pesos, se han robado también el progreso, el desarrollo de sus gentes, sus sueños y la posibilidad de que esta ciudad no tuviera que vivir los horrores de las casas de pique, ¿o fue que eso ya lo resolvieron?, ¿o fue que eso ya se acabo?
A punta de ESMAD y de la policía maltratando y golpeando a quienes de forma legítima protestan en Buenaventura no se arregla un contubernio que armaron los politiqueros ladrones con la venia de algunas autoridades que nada hicieron por controlar, pero que asisten con cara de palo al abuso en contra de un número indeterminado de niños, mujeres y hombres, que no tienen ninguna responsabilidad y culpa de ser, habitar y haber nacido en el municipio de la canción, bello puerto del mar, mi buenaventura.
Al gobierno nacional, departamental y local, le pido que asuma con respeto el problema del cual es responsable por acción o por lo peor, por omisión. Ya está bueno de atropellar a la gente de bien de Buenaventura y si lo que se dice en el artículo 13 de la Constitución Política es cierto, ese derecho a la igualdad implica que así como se mamaron 4 años dialogando con los otrora llamados narcoguerrilleros y bandidos de las farc, pues en Buenaventura lo que sobran son familias y gentes de bien que se cansaron de ser víctimas, y de un sistema en el que ser bandido si paga.
¡Viva Buenaventura soberana, y sus gentes, libres de corrupción!
