El boxeador que mandó a la cárcel a los alcaldes de Montería

Con seis meses en el cargo, el Fiscal Néstor Humberto Martínez recibió el año con la primera jornada anticorrupción Bolsillo de cristal en Montería. El 13 enero en el Centro de Convenciones, un ciudadano levantó la mano para pedir la palabra. Se trataba de Devier Acosta Pimienta, un exboxeador que logró llegar al concejo de Montería en el 2008. El hombre tomó el  micrófono y se fue de frente contra la primera administración del actual alcalde Marcos Daniel Pineda y su sucesor Carlos Correa, ambos reconocidos por su gestión, y este último premiado por el Presidente Santos con la Consejería Presidencial para las regiones. El equipo de la Fiscalía tomó nota tanto de las observaciones de Devier como de las decenas de denuncias recogidas en la jornada. El caso quedó entre las 15 prioridades para ser investigadas por la Fiscalía con el compromiso de entregar resultados antes de seis meses. Y cumplieron.

Acosta acusaba al alcalde y al ex alcalde de corrupción en las obras de remodelación del Coliseo Miguel Happy Lora y la Villa Olímpica, que tuvieron finalmente un valor superior a los $ 24.000 millones.

Acosta llevaba meses con su denuncia en las redes sociales. Desde su cuenta de Facebook se grababa en vídeo dando los principales argumentos para investigarlos. No perdía oportunidad para denunciar los supuestos sobre costos pero la popularidad de los alcaldes amortiguaba sus insistentes ataques. Pineda y Correa, estrellas políticas en ascenso se habían vuelto invulnerables a toda crítica.

Las denuncias de Acosta se centraban en el contrato del Coliseo y la Villa Olímpica. Hablaba también de las irregularidades en la primera administración Pineda. En un vídeo publicado el pasado 27 de abril, se refiere específicamente a la celebración de un contrato por $600 millones con entidades sin personería jurídica para desviar recursos por fuera de Montería.

Deiver Acosta Pimienta es cercano a la senadora liberal Arleth Casado y a su esposo Juan Manuel López, ex senador condenado por parapolítica, quienes controlaron la política cordobesa por décadas. Con la llegada de Santos a la Presidencia y el Partido de la U en Córdoba quedaron relegados por el clan Basile –con senador y gobernador- y el Ñoño Elías y en el escenario local. El Partido conservador con la senadora Nora García a la cabeza se quedó con la alcaldía de Montería, primero con su hijo Marcos Daniel en 2008, luego con Carlos Correa y repitió Pineda en el 2015. Acosta Pimienta acompañó al liberal Juan José González, de la Casa López, en su aspiración a la Alcaldía de Montería. Sin embargo, González salió derrotado por el candidato conservador.

Además del golpe personal, la detención del alcalde y exalcalde es un golpe al Partido conservador de Córdoba, que también tenía entre sus figuras de recambio al senador David Barguil, amigo de infancia de Pineda, quien alcanzó a ser Presidente del Partido.

Carlos Correa reconocido como uno de los mejores alcaldes del país se desempeñaba en un puesto clave en el Palacio de Nariño: Consejero Presidencial para las regiones, cargo desde donde ha tenido una importante exposición política y una interlocución permanente con los congresistas. Su proyecto inmediato era aspirar a la gobernación del departamento en las elecciones de 2019, mientras Pineda esperaba redondear faena con éxito en la alcaldía para reemplazar a su mamá Nora García de Pineda, heredera política de la casa García Burgos, en el Senado de la República.

La permanencia de Pineda y Correa en el búnker de la Fiscalía mientras avanza su juicio por celebración de contratos sin el lleno de los requisitos y peculado es un golpe que puede abrirle el camino de regreso al grupo de Juancho López y su esposa la senadora Arleth Casado quien ocupó su curul, después de haber sido uno de los mayores electores no solo del departamento sino del país, y nunca ha abandonado su trabajo dentro de los toldos del partido liberal.