Entre los más de 4. 29 millones de habitantes que residen en Sydney, Australia, un joven de tan solo 16 años ha logrado reafirmar los paradigmas de las nuevas generaciones amantes de las tecnologías, al crear una aplicación de venta abierta para todo público, que reúne herramientas de interacción social como Tinder, y comercio digital de objetos usados como eBay.
Su nombre es Ben Pasternak, y a su corta edad ya es propietario de una compañía emergente de tecnología que él mismo fundó, en la cual laboran hasta la fecha siete personas que no superan los 20 años.
“Recuerdo que he tenido un iPhone pegado a la mano desde los 12 años, pues me gustaba revisar los nuevos productos en mi canal de Youtube. Esto llevó a interesarme por el desarrollo de aplicaciones, y en última instancia a crear Flogg ”, relata este adolescente australiano que a los doce meses de haber lanzado dicha aplicación para dispositivos móviles, consiguió ocupar el primer lugar en ventas a nivel mundial en las tiendas de Apple, generando ganancias superiores a los dos millones de dólares.
Una hazaña que intimidó a su padre, Mark Pasternak, un reconocido arquitecto que se habría negado a financiar su idea de negocio porque temía que descuidara la escuela, y más cuando éste ha nacido en la cuna de una familia de académicos.
No obstante, el próspero porvenir de Ben le volvió a jugar a su favor porque luego que sus progenitores vieran la película que narra la fundación de la red social Facebook, The Social Network, pudieron comprender qué era lo que en realidad sucedía con él, y por qué pasaba horas frente a una computadora digitando una serie de números y códigos similares a los que analizaba el protagonista del largometraje estadounidense.
“Tú no puedes obligar a las personas a hacer algo que ellas no quieren, pues de ese modo ellas serían infelices, y tú no quieres que tus niños sean infelices”, comentó el padre del menor cuando fue cuestionado por el portal de noticias australiano Mashable, sobre la decisión que tomó su hijo de abandonar la escuela e irse del país para luchar por el sueño de crear empresa.
Decisión de la que no se arrepiente el adolescente, muy a pesar de que tenga poca experiencia en la cocina y otras actividades que suele asumir todo hombre al independizarse. Ben asegura que inclusive ya se ha adaptado a los desafíos de una jungla de cemento como lo es ciudad de Nueva York, donde actualmente reside.
“Definitivamente extraño compartir con mis amigos, pero tuve que tomar esta oportunidad para lanzar Flogg. Me estoy adaptando a esta ciudad y a lo estresante que resulta administrar tantos aspectos de un negocio emergente”.
Estos sacrificios que son más grandes que la distancia que hoy lo separa de sus dos hermanos pequeños y de sus padres, le han sido recompensados por los pesos pesados de Silicon Valley, quienes invirtieron sin pensarlo dos veces en la aplicación que pretende convertirse en la competencia directa de Wallapop y Grindr. Entre ellos se encuentran Justin Caldbeck, Paul Bricault y Josh Elam, a los que se les atribuye el éxito que han tenido proyectos como Twitter, Instagram y Snapchat.
“Ben es inteligente, tiene talento y a pesar de su corta edad es capaz de crear experiencias y productos únicos… Recuerdo que la última vez que invertí en un chico de 15 años me fue bastante bien”, señaló el expresidente de Tumblr, John Maloney, durante el evento de presentación de Flogg en la Gran Manzana.
Con estos elogios y apoyo de expertos en el campo de las nuevas tecnologías, a este jovencito sólo le resta esperar que su objetivo final con esta aplicación se haga toda una realidad.
“Hemos tenido un gran comienzo con Flogg. Después de lanzarla, a los cinco días teníamos usuarios en más de cuarenta países. Apenas es nuestro inicio, pues el objetivo final es convertirnos en la aplicación social de venta líder en el mundo. Sé que estoy motivando a la generación más joven a salir y seguir sus sueños, y esa es mi contribución, al menos por ahora”.
@carlomtorres
