Hacia las 8:55 p.m. del jueves 7 de mayo, un grupo aproximado de 15 sujetos, portando armas largas vestidos con uniformes camuflados y encapuchados ingresaron a un asentamiento indígena del pueblo Nasa ubicado en la vereda Bellavista, municipio de Orito. Se dirigieron a la casa principal de la comunidad en donde se encontraba el orientador o profesor de esta, quien al escuchar la presencia de extraños se asomó; al verlo, los sujetos le dieron la orden de alto, apuntándole con las armas, y ante esto el profesor salió corriendo. Los armados le dispararon y lanzaron granadas contra un garaje en donde se encontraban dos vehículos y tres motocicletas, acto seguido prendieron fuego a la vivienda, y dispararon contra el caserío.
Ante estos hechos, las cinco familias indígenas que habitan esta parcialidad salieron huyendo hacia zona boscosa buscando salvaguardar sus vidas. El viernes 8 de mayo, hacia las 7:00 a.m., las familias empezaron a regresar al caserío; hacia las 9:00 a.m. llegaron las últimas personas.
El jueves, hacia las 5:30 p.m., los indígenas observaron un taxi y tres motocicletas a un kilómetro del caserío, lo que permite presumir que el ingreso de los armados se produjo desde el casco urbano de Orito, situación que resulta preocupante debido al control militar que hay sobre la vía en custodia de infraestructura petrolera.
Además, estos hechos resultan preocupantes cuando en dicha región, el pasado 6 de abril, un grupo autodenominado “La mano invisible – comandos urbanos” lanzó amenazas contra indígenas, organizaciones indígenas y sociales que se opusieran a las políticas del presidente.
Este asentamiento indígena fue el escenario de concentración de las comunidades indígenas y campesinas que a finales del año pasado se opusieron a actividades sísmicas en este territorio debido a la gran riqueza hídrica y biológica que este conserva, y que Corpoamazonía, en enero de este año, mediante resolución, declaró el uso prohibido de actividades sísmicas y petroleras en ella.
Este asentamiento está compuesto por cinco familias, seis mujeres, cinco hombres, 11 niñas y niños; algunas familias hacen parte del grupo de víctimas que están siendo reparadas por la masacre del Nilo, Cauca, en un proceso de acompañamiento entre la ACIN y la Consejería Nasa del Putumayo; a su vez, esta parcialidad hace parte del cabildo Nasa Tkuymatewe'sx.
El pasado 1 y 2 de mayo, la Comisión de Justicia y Paz y un grupo de líderes de esta parcialidad hizo un recorrido por el trazado de la línea sísmica que atraviesa territorio indígena de manera inconsulta por la empresa Gran Tierra Energy, encontrando serias irregularidades con relación a la normatividad ambiental, hechos que serán puestos en conocimiento de las instancias competentes; así mismo, la comunidad manifestó su preocupación por rumores sobre el ingreso de la petrolera y posibles actos violentos contra quienes se opongan a esta.
El día 2 de mayo, hacia las 5:00 p.m., a la altura de la vereda El Caldero, en Orito, la Comisión de Justicia y Paz observó un grupo de militares sobre la vía junto a un pozo petrolero, portando sus fusiles, pero sin estar plenamente uniformados la mayoría de ellos. Esta vereda queda a 20 minutos de la vereda Bellavista.
Hacemos un llamado a las instancias competentes de garantizar los derechos de esta población, así como a organismos nacionales e internacionales de derechos humanos para que se pronuncien al respecto.
Con profunda preocupación.
Comisión de Justicia y Paz.
