En la época decembrina es común que las empresas prestadoras de servicio de internet comiencen con una exhaustiva cruzada en la búsqueda de nuevos clientes. Para esto generan múltiples ofertas de servicios, ya sean individuales o empaquetados, y con publicidad cubren las redes sociales, sus páginas web e incluso las calles (con pancartas y volantes).
Hasta este punto no hay nada diferente al manejo de marketing que puede llevar cualquier estrategia empresarial o política. Sin embargo, es necesariamente preciso aclarar algunas inconsistencias en las fichas publicitarias que estas empresas nos muestran constantemente y, por consiguiente, en los productos que nos brindan.
La primera inconsistencia se encuentra en las ofertas de paquete, en las cuales suelen ofrecerse internet con telefonía y televisión. En este caso suelen ofrecer canales premium por cierto número de meses totalmente gratis. No obstante, luego de entrevistar a varias personas que suponían que este era un regalo por la suscripción, resulta que en muchos casos hay una cláusula de permanencia en la cual luego de pasados los 3 o 6 meses de servicio gratuito estos canales adicionales comienzan a ser cobrados, generando un aumento sustancial en el precio total del servicio (teniendo en cuenta que un solo canal como HBO puede costar hasta 33.000 pesos colombianos al mes).
La segunda inconsistencia se encuentra en la velocidad de internet que se le ofrece al consumidor y la que es finalmente entregada. La mayoría de las empresas ofrecen sus servicios de internet con velocidades en términos de megas. Una persona con conocimientos básicos de informática entenderá el término “megas” como megabytes (que en términos de velocidad hablaría de megabytes por segundo), pero es ahí donde radica la estrategia publicitaria, pues estas empresas utilizan el término en referencia a megabits, una medida mucho menor al megabyte.
Para ilustrar un poco mejor tendremos en cuenta que habitualmente una canción puede llegar a tener un “peso” de 5 megabytes, entonces al contratar un internet de 5 “megas” y ver que la canción no descarga en un segundo nos quedamos con la incógnita de por qué no se cumple lo expuesto en la publicidad. Lo cierto es que el megabit es 8 veces más lento que el megabyte, por lo cual para tener un internet de 5 megabytes tendríamos que obtener un paquete de 40 megabits, que seguro será promocionado con el término de “megas”.
A pesar de que esta información es algo confusa, se puede concluir que cuando contratamos un servicio de internet de x velocidad, en realidad estamos obteniendo una conexión 8 veces más lenta de lo prometido, teniendo el coste de una línea de buena calidad en cualquier otro país.
Este es solo un breve acercamiento a las múltiples estafas publicitarias en las que caemos a diario los colombianos y que por falta de información dejamos pasar por alto. Es mejor siempre leer la letra pequeña y asegurarse de que aquello que nos ofrecen es en verdad lo que vamos a recibir.
