Apuntes para el desarrollo juvenil en Cartagena de Indias

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Durante los últimos años, ha sido común leer en los medios de comunicación locales y nacionales, noticias y editoriales en los que se destacan aspectos negativos de Cartagena de Indias, lo cual es imposible negar, debido a la secuencia de eventos desafortunados que han rodeado la historia de esta ciudad, desde finales del siglo pasado.

Sin duda Cartagena requiere de un nuevo liderazgo que conozca de primera mano las necesidades de la población y que además sea ético y competente para planear y ejecutar los proyectos que esta adolorida ciudad requiere, para salir de la lamentable situación social, económica y ambiental, en la que se encuentra actualmente.

El liderazgo que exige la Heroica no debe olvidar el gran potencial que significan los jóvenes para el desarrollo de cualquier ciudad y nación. Quienes están en un período evolutivo apto para la toma de decisiones y en capacidad reproductiva y productiva. Por ello, resulta pertinente la estructuración de políticas y estrategias gubernamentales que aumenten la participación de la fuerza juvenil en algunos sectores de la economía local, directamente asociados con la gestión del territorio, como lo establece la Ley estatutaria 1622 de 2013, artículo 19, relacionado con las competencias de los municipios y distritos, que en su numeral dos, establece que estos deben facilitar la participación de los jóvenes en la planeación del desarrollo de su municipio o distrito, y en la implementación de políticas de inversión social que garanticen los derechos de los y las jóvenes en el respectivo ámbito territorial; además en el numeral cuatro, la misma Ley insta a los municipios a generar oportunidades y capacidades en los jóvenes, mientras que en los numerales cinco y ocho, esta Ley destaca la obligación que tienen los municipios de diseñar ofertas programáticas dirigidas a los jóvenes, lo cual pueden hacer mediante el establecimiento de alianzas con entidades del sector privado, con el propósito de garantizar los derechos de los jóvenes.

La inclusión de los jóvenes (entre los 14 y 28 años según la Ley 1622 de 2013), en los futuros planes de desarrollo de Cartagena, sin duda contribuirá al mejoramiento de los indicadores económicos, sociales, ambientales y culturales de la ciudad; impactados éstos, en la reducción de las tasas de desempleo, embarazo, desescolarización, natalidad y mortalidad. Estos planes además deben tener en cuenta la realidad socioeconómica y académica de aproximadamente 195.735 jóvenes que tiene Cartagena (hombres: 50.49 %; mujeres: 49.51 %,), según el DANE. Por tal razón es indispensable abordar la temática desde un enfoque multisectorial, donde esté implícita la articulación de las instituciones de educación media y superior, el gobierno, el sector empresarial o industrial y la participación de líderes sociales y comunitarios de la ciudad. De esta articulación se esperaría el surgimiento de nuevos programas de formación académica y la formulación de estrategias de integración juvenil que respondan de manera acertada a las necesidades actuales y futuras del corralito de piedra (Figura 1).

Figura 1. Problemas frecuentes y áreas de interés, con alto potencial para la proyección de los jóvenes en Cartagena de Indias.

¿Qué se puede hacer?

Con el ánimo de brindar algunas ideas que probablemente ayudarían a subsanar parte de las necesidades que tiene la ciudad, y que además servirían de base para apalancar la participación juvenil en el desarrollo de la misma. A continuación, me permito compartir algunas estrategias que se pueden implementar en la ciudad partiendo del análisis de las prácticas económicas informales actuales y que pueden ser vistos como mano de obra calificada desde un enfoque técnico.

Ventas ambulantes de alimentos: Conformar un gremio o asociación de vendedores para unificar precios, calidad, servicios y ventas de productos al consumidor, al tiempo que, se le garantice el acceso y permanencia a la seguridad social, préstamos bancarios para la mejora de vivienda, educación y/o negocio para alcanzar un alto y sostenido crecimiento como condición para el desarrollo productivo con equidad. Garantizar jornadas de capacitación en normas técnicas, manipulación de alimentos, manejo y disposición final de residuos.

Conductores de moto-taxis: Reorientación de esta actividad hacia la ejecución del oficio de mensajería local, para atender requerimientos especializados, tales como el transporte de medicamentos desde las IPS, hacia los usuarios que soliciten el servicio, lo cual contribuiría al mejoramiento de este servicio, ya que ayudaría a ahorrar tiempo a las personas que laboran y no pueden mantenerse en las largas jornadas de espera, que usualmente se requiere en estos sitios. También ayudaría a reducir el riesgo de que se presenten situaciones riesgosas para los adultos mayores que carecen del apoyo familiar para realizar este tipo de diligencias. Sin embargo, la mejor vía para reorientar a las personas que prestan el servicio de moto-taxis, es brindarles apoyo para que se capaciten a nivel técnico, tecnológico o profesional, a través del otorgamiento de becas que aseguren el costo de matrículas y el apoyo para el transporte y manutención básica de los moto-taxistas que acepten tal ofrecimiento.

Carros colectivos: La modernización del transporte en la ciudad pude contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de aquellos jóvenes que actualmente se dedican a manejar vehículos colectivos en lugares de la ciudad donde se imposibilita el acceso al transporte público, como ocurre en barrios como el Paseo de Bolívar y Daniel Lemaitre, entre otros. Situación que podría mejorarse con el apoyo a estos jóvenes para que se asocien y modernicen sus vehículos, mediante la generación de créditos flexibles, con los cuales puedan adquirir vehículos apropiados para tal fin, los cuales podrían servir de apoyo como alimentadores al actual sistema de transporte masivo en la ciudad.

Actividad social y alfabetización: Estas actividades deberían ser obligatorias para todos los estudiantes que se quieran graduar tanto en la educación media, como en la superior. Con la cual contribuirían al desarrollo de programas de alto impacto social, convirtiéndose estos, en agentes de cambio, con mayor grado de compromiso ante la sociedad.

A continuación, se listan algunas actividades que podrían desarrollar los jóvenes durante el cumplimiento de servicio social y/o de alfabetización.

Jornadas de juegos tradicionales para niños
Alfabetización digital para adultos mayores
Arborización de ecosistemas urbanos
Protección de humedales urbanos
Conservación de zonas verdes en la ciudad
Prevención sanitaria en comunidades vulnerables
Capacitación sobre cuidado y protección de los niños
Uso eficiente de la energía
Conservación y manejo del agua
Manejo adecuado de residuos
Reciclaje urbano
Liderar grupos sociales en sus comunidades para la construcción y promoción de las rutas y directorio de atención de derechos.
Participar en las mesas de trabajo en sus comunidades y colegios para la identificación de problemáticas socioambientales acordando prioridades al momento de tomar decisiones.

Necesidades de formación

Cada vez es más notoria la importancia que los gobiernos le han dado a los jóvenes, por lo menos en el papel; principalmente en aspectos como la superación de enfoques asistenciales; designación de responsabilidades, fortalecimiento de grupos de expertos, participación en las instituciones estatales, y la articulación con programas de apoyo internacional para el fortalecimiento de proyectos de participación juvenil.

En el planteamiento de la pasada política nacional de la juventud del año 2004, se resaltaban las ventajas relativas de los jóvenes para aprender y su disposición para afrontar los nuevos retos que impone el cambio de paradigmas. Adicionalmente se resaltaba que el desarrollo potencial de la productividad y el conocimiento del país dependería en gran medida de las nuevas generaciones, siempre y cuando se contemplará la ampliación de la cobertura y calidad de la educación formal y no formal; estando estas acciones acompañadas del mejoramiento en las condiciones laborales de los jóvenes. En tal virtud, es indispensable potenciar la participación juvenil en varios campos de desarrollo para la ciudad de Cartagena que requieren atención de forma en el corto, mediano y a largo plazo. En la figura 2 se resumen algunas propuestas de programas de formación técnica y tecnológica que actualmente se requieren para afrontar las necesidades que se tienen en Cartagena y otras ciudades costeras del país.

Figura 2. Programas de formación que apoyarían el mejoramiento de la gestión económica, social y ambiental urbana de los jóvenes.
Además de los programas técnico y tecnológicos propuestos para fortalecer la participación juvenil en la construcción de Cartagena como ciudad, también es indispensable el fomento de programas de formación en el área de ciencias políticas y de escuelas de pensamiento político que operen de forma independiente, que ayuden a los jóvenes, para que no confundan el concepto de política con politiquería, y que además contribuyan no solo a reforzar el conocimiento sobre esta área, sino con la formación de los futuros líderes que requiere la ciudad para estructurar políticas públicas acordes a las necesidades actuales y futuras del entorno.

Finalmente quisiera exhortar a la comunidad en general, a que despierte de ese letargo y dejen a un lado la apatía sobre los problemas que actualmente atentan contra el bienestar futuro de nuestros jóvenes. Por lo tanto, haciendo alusión a la frase del Filósofo Thomas Nagel (1974), “Una mente de sapiens no puede comprender el mundo subjetivo de un murciélago”, me permito recordarles, que los corruptos y politiqueros tampoco podrán entender el pensamiento de una población necesitada.

REFERENCIAS