Considero que algunas de las cosas que escribe el taurino son ciertas, pero es evidente que le falta investigación; el hecho de tener un espacio en este medio debería obligarlo a no escribir por escribir, sino a escribir con bases y sobre lo que sabe (así solo escriba muy de vez en cuando y sobre tauromaquia).
Así como las multinacionales aportan su grano de arena para incrementar la miseria, la mayoría de las plazas de mercado de este país son cuna de grandes carteles de intermediarios (cuando no son además carteles de paracos) que lo único que hacen es desangrar al campesinado, siendo ellos los grandes beneficiados de las ganancias del maltrecho campo colombiano.
No hay que ser un genio, ni llenar estos espacios de terminologías rebuscadas para reconocer que el problema del agro en Colombia no se soluciona yendo a mercar en la central mayorista de Antioquia o en cualquiera de las centros de abastos de esta inmensa patria, en cambio podríamos empezar con una de las innovaciones más necesarias: dejar votar por tanto ladrón que se lanza a la política y empezar a apoyar personas honestas que dejen atrás las soluciones "cortoplacistas" y busque encaminar las políticas nacionales hacia un modelo agrario basado en la agro-ecología, fortaleciendo la investigación agraria, pero no una investigación como la que se hace hoy en día en este país: de baja calidad y al servicio de las multinacionales, sino una investigación que deje atrás la creación de recetas y se dedique a analizar los contextos locales encontrando soluciones perdurables.
Las familias campesinas deben ser respetadas como base fundamental de la sociedad, iniciando con ellos el análisis de sus realidades, encaminándolos a la formación asociaciones locales fuertes, con sentido de pertenencia y surgidas de las necesidades reales de cada comunidad. La autonomía y la autosuficiencia deberán ser sus banderas y así podrán empezar a incidir en las políticas locales de desarrollo.
Solo con un campesinado sólido, organizado, con pertenencia y autoestima podremos sacar a Colombia de la miseria en la que vive.
La solución de las problemáticas colombianas nos corresponde a todos, en cuanto al agro podemos empezar como primera medida comprando productos agro-ecológicos en mercados solidarios, productos de campesinos que han decidido buscar un camino alternativo al de la mal llamada “revolución verde” y así aportar realmente nuestro grano de arena; debemos recordar que casi siempre en las centrales de abasto se encuentran productos con estados fito-sanitarios lamentables o llenos de agro tóxicos
