El 14 de febrero del 2024 se enfrentaron grupos alzados en armas en TIbú Norte de Santander, sin importar la población civil que se encontraba en medio, Blanca Nieves Parada y su familia fueron víctimas de dichos atentados al quedar su vivienda en medio de la confrontación, en la cual resultaron heridas sus dos hijas Iris Quiñonez Parada, de 18 años quien falleció al día siguiente por las heridas causadas y Ana Alejandra Quiñonez Parada, quien tras luchar por su vida en una Clínica de Cúcuta falleció el 24 de abril del 2025.
Como si no fuera suficiente la tragedia de esta madre, ante el desplazamiento forzado, quedar en la completa pobreza y desamparo, la muerte de sus dos hijas, ver a sus nietos huérfanos y de quien ahora debe hacerse cargo, debió esperar hasta el día 08 de mayo que Medicina Legal le entregara el cadáver para darle santa sepultura.
Pese a que el Gobierno nacional, departamental y local tanto de Tibú como de Cúcuta han anunciado ayudas humanitarias, apoyo a todas estas víctimas del conflicto armado que se vive en el Catatumbo, la realidad es otra, hoy la Señora Blanca Parada no tiene los medios económicos para enterrar a su hija, la funeraria cobra $3.500.000 y las autoridades les dicen que debe esperar 15 días para obtener el auxilio funerario.
Es incomprensible como se mofa el Gobierno en afirmar que está haciendo todo lo posible por ayudar a estas víctimas y en decir que ha asignado recursos para suplir sus necesidades cuando ellas acuden a obtenerlos de forma prioritaria les dicen que debe presentar un papeleo que no tienen cómo costearlo ni obtenerlo y que además deben esperar los términos legales para que puedan ser atendidos o beneficiados.
Hoy acudo a este medio de comunicación para que la comunidad brinde ayuda a esta pobre madre a fin de poder enterrar dignamente a su hija y mitigar un poco tanto dolor que le ha provocado esta tragedia.
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