En febrero de 1998 no quedaban esperanzas en Mapiripán. En julio del 97 todo cambió en este pequeño pueblo del Meta cuando, el 12 de ese mes, aterrizaron dos aviones, un Antonov AN32 y un Douglas C3 provenientes de Apartadó. En la pista de Villavicencio estaban los soldados del Batallón Joaquín Paris y la Policia Antinarcóticos lo que no impidió que de los aviones salieran doscientos hombres pertenecientes a las Autodefensas Unidas de Colombia. Desde allí van por el río hasta Mapiripán. Entonces desataron el horror. Tres días después de su desembarco se apoderan de la población. Durante cinco noches controlan el lugar, cinco noches en donde fueron asesinadas 49 personas. Mapiripán fue uno de los peores crímenes de las AUC.
En febrero, justo cuando parecía que las flores jamás retoñarían, Don Gonzalo se puso con unos libros en una caja en la plaza central del pueblo. Los pocos que recuerdan afirman haber visto un tomo pirata de Cien años de soledad y El libro gordo de Petete. Los curiosos que se acercaban preguntaban qué vendían pero Don Gonzalo sólo sonreía con su boca desdentada y les decía que los libros eran gratis, que los podían llevar a su casa y leerlos.
Fueron años muy duros. Don Gonzalo alimentaba de lectura a los de Mapiripán al aire libre, expuestos al sol inclemente hasta que en el 2004 cuando por fin tuvo una sede. La historia de esta biblioteca, considerada la cuarta más importante del país y por la que acaba de ser reconocida como la cuarta biblioteca más importante del país por el ministerio de cultura, está condensada en este documental:
