Video: A punta de coca, campesinos sobreviven al olvido del Estado

Video: A punta de coca, campesinos sobreviven al olvido del Estado

¿Qué pasará con aquellos que se ven forzados a sembrar esta planta para subsistir?

Por:
mayo 18, 2016
Video: A punta de coca, campesinos sobreviven al olvido del Estado
Foto: radiomacondo.fm

¿Qué pasará con los campesinos que se ven forzados a sembrar coca para subsistir en una economía llena de impedimentos tras décadas de guerra?

Este es uno de los grandes retos en el postconflicto colombiano.

La ausencia de instituciones nacionales, la falta de infraestructura básica, el atraso tecnológico, los Tratados de Libre Comercio, la ilegalidad y la violencia, son solo algunos de los problemas que los campesinos colombianos tienen que enfrentar al margen de la guerra.

Aun así las asociaciones campesinas llevan años gestionando soluciones a sus problemas económicos, de infraestructura y de convivencia en sus comunidades.

La Fundación Paz & Reconciliación ha podido contrastar algunos ejemplos de soluciones a estos problemas. Por un lado hemos encontrado los manuales de convivencia comunitarios, los cuales cumplen funciones de regulación del día a día para una sana convivencia en las comunidades. Igualmente, las asociaciones campesinas vienen construyendo una infraestructura vial paralela – a punta de pico y pala – para tener acceso a los mercados locales. Por otro lado ante la ausencia de una economía campesina estable, apoyada por el Estado, muchos campesinos se inclinan a la siembra de coca. Este último punto es bastante controversial.

Pero para el campesino la coca es una solución temporal y alternativa para subsistir.

En regiones como en Puerto Rico, Caquetá, se viene construyendo un plan de sustitución desde las asociaciones campesinas los cuales le apuntan a una sustitución integral desde las comunidades, donde sean los mismos campesinos cocaleros, y no las fuerzas armadas, quienes se encarguen de la disminución de cultivos y la sustitución. Es así como las asociaciones ven el punto tres de las negociaciones de La Habana como un punto clave para generar una convivencia sana en los territorios con presencia economías ilegales.

Los campesinos entienden que ellos son la punta más frágil de la cadena de producción de sustancias ilegales. Para el campesino de Puerto Rico las ganancias de la coca son marginales, y muchas veces su producción solo alcanza para mantener la alimentación de sus familias y de las familias que subsisten como “raspachines”. Igualmente entienden la coca, no como algo meramente ilícito, pues su uso tiene muchos derivados, como se puede ver en países como Bolivia y Perú donde se le da usos medicinales, para la alimentación, y las confecciones.

En Puerto Rico existen siete organizaciones sociales, integradas y organizadas, que manejan diferentes economías. Por ejemplo en la región de Río Negro existe principalmente la ganadería, pero también se produce coca. En la región de la cordillera se produce plátano, hay ganadería en menor escala, y también se produce coca.

Tras la llegada de la erradicación forzada militarizada los campesinos se organizaron de la mano de algunas ONGs internacionales, para gestionar proyectos de sustitución con productos alternativos. De esa manera llegaron proyectos de café orgánico especial y cacao.

Pero estas propuestas solo se materializaran si se resuelve la problemática de infraestructura en vías terciarias, el acceso a mercados locales y nacionales vía centros de acopio, la comercialización directa productor-consumidor, y se invierte en soluciones concertadas con las diferentes mesas agrarias regionales.

Como un primer paso la Fundación Paz & Reconciliación ya ha hecho el cálculo de cuánto costaría darle acceso con vías terciarias a las regiones más olvidadas de Colombia:

“Una de las carencias son las vías terciarias para sacar los productos de las veredas. Si hicieran 40 kilómetros de esa vía como huellas que son dos líneas de concreto, serían alrededor de 10 mil km en 250 municipios. Cerca de 500 millones de pesos cuesta la construcción de un kilómetro de vía terciaria. Serían en total cinco billones de pesos, eso es menos de lo que vale una 4G, asegura León Valencia.

Sabemos que esta no es la única solución para las grandes necesidades de la Colombia rural, pero sería un primer buen paso.

El siguiente video refleja algunos de los retos que se avecinan en el postconflicto:

* Investigador, Fundación Paz & Reconciliación @castroyleon

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--