La mujer más importante de la historia
Opinión

La mujer más importante de la historia

Por:
julio 15, 2015
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.

Se llamaba Teresa de Cepeda y Ahumada, cuando hizo votos perpetuos pasó a llamarse Teresa de Jesús, una de las mujeres más importantes de la historia de la humanidad. Nacida hace 500 años en la provincia de Ávila, población ubicada a 111 kms al noroccidente de Madrid, que cabe decir tiene las murallas medievales mejor conservadas del mundo; es más conocida como Teresa de Ávila, fue canonizada en 1622, fundó la orden religiosa de las carmelitas descalzas, y la iconografía católica la muestra como una santa mística, extática e intelectual.

Desde muy niña sintió una fuerte vocación religiosa, se fugó de su casa con su hermano Rodrigo para ir hasta tierras ocupadas por musulmanes para ser martirizados. Poco después cuando tenía 12 años, murió su mamá y su papá se opuso radicalmente a que fuera monja, por lo que se fugó de la casa paterna;teniendo que regresar por grave enfermedad. Cuando se curó y cumplió 18 años, entró al convento, como era su deseo, ya su papá no podía oponerse. Teresa era una mujer obstinada, no había nada que la detuviera cuando creía y se apasionaba por alguna causa.

 Altar de la iglesia estilo románico mejor conservada que encontré, Alba de Tormes, de puede ver la sencillez de este estilo arquitectónico. Roma pretendió combatir la Reforma de Lutero con la impotencia de los lujos de la arquitectura renacentista y barroca. 

Altar de la iglesia estilo románico mejor conservada que encontré, Alba de Tormes, de puede ver la sencillez de este estilo arquitectónico. Roma pretendió combatir la Reforma de Lutero con la impotencia de los lujos de la arquitectura renacentista y barroca.

En el convento se deterioró su salud, se desmayaba a cada rato, su papá se la llevó para dejarla al cuidado de una de sus hermanas. Al año, empeoró y quedó paralítica por dos largos años, durante los que soportó horribles dolores físicos, así se mantuvo por un tiempo hasta que se curó, se entregó a la oración y encontró la razón de su vida. En 1562, fundó su primera obra, con un dinero que le mandó uno de sus hermanos desde Lima, el monasterio de San José en las afueras de las murallas de Ávila, hoy restaurado y muy bien conservado. Su hermana Juana se entregó a esa obra, se dice que Teresa había resucitado a uno de sus hijos, muerto de una dolorosa enfermedad.

Al abrir el monasterio, cuatro jovencitas del pueblo entraron de novicias, lo que revolvió a los vecinos y obligaron a Teresa a regresar a su convento, donde pasó cuatro años enclaustrada hasta que bajó la marea de los vecinos. Regresó al monasterio para llevar una vida dura y austera, de mucho ayuno y permanente penitencia; lo que la inspiró para salir a fundar conventos en varios sitios, por toda España, la llamaban “la andariega”.

Corazón de Santa Teresa de Ávila, otra de las reliquias que se custodian en Alba de Tormes, España.

Corazón de Santa Teresa de Ávila, otra de las reliquias que se custodian en Alba de Tormes, España.

Mi admiración por Teresa data desde muy niña cuando estudié dos años con las carmelitas en Cartagena, pero se consolidó al ver las alpargatas de cabuya desgastadas, que usaba para caminar y el áspero hábito, al que no le cabía otro remiendo, lo que no se compagina con la inmensa riqueza que atesora el Museo Carmelitano de Alba de Tormes, donde murió. Su mayor riqueza es tener lo que llaman las reliquias: el corazón y un brazo de la Santa, aquí les dejo los retratos. Tengo que decir que no creo que a la Santa de Ávila le guste ni un poquito el derroche de lujo de varias piezas de arte religioso que allí se exponen.

Brazo de Santa Teresa de Ávila, una de las reliquias que se conservan en Alba de Tormes, España, donde murió la primera doctora de la Iglesia Católica. Tierra de donde es el ducado de la recién fallecida “duquesa de Alba”. 

Brazo de Santa Teresa de Ávila, una de las reliquias que se conservan en Alba de Tormes, España, donde murió la primera doctora de la Iglesia Católica. Tierra de donde es el ducado de la recién fallecida “duquesa de Alba”.

Admiro a Teresa de Ávila, fue ante todo una gran ejecutiva, apasionada por su causa, mujer humilde, gran feminista, tal vez la primera del mundo:

No es fácil ser mujer, y además escribir, pensar y hablar en esta tierra nuestra, donde no hay inteligencia femenina que no se tenga como sospechosa -decía un día a su confesor, el dominico Vicente Barón, y continuó diciendo-,pero afortunadamente para guiarme estáis vos, mis confesores. Y veis que no es fácil encontrar a uno (se refería a un confesor) bueno, hay que durar muchos años para saber elegir a uno bueno, porque son una tortura cuando no entienden.

Sin los Dominicos, hubiera sido más dura y más difícil mi vida, habría sido mucho más difícil la fundación de la obra del Carmelo; pero fue fray Vicente quien me quitó el miedo cuando me decía: “hermana Teresa, no es el demonio que no sabe de soluciones, siga hermana, esa es la inspiración Divina, por allí es el camino.

Hoy la veneramos pero en su tiempo fue hasta perseguida por la Santa Inquisición, muchas veces, tal vez la mayoría, ni tan santa y mucho menos sagrada.

Santa Teresa de Ávila es uno de mis ídolos desde que era muy niña, la confirmo y la mantengo, aunque tal vez no como santa, sino como intelectual, ejecutiva y para mí, una de las mujeres más importantes de la historia.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0

La revocatoria de Manolo, no va

El lamentablemente lánguido adiós de Obama

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--