La historia de la joven Daniela Patiño sigue conmoviendo el país a más de un año de su muerte. La paisa, que había salido de su natal Medellín, fue hallada muerta en una de las paradisíacas playas de Quintana Roo, cerca a Cancún, en México. La joven dejó su hogar el 16 de agosto de 2019. A su familia le dijo que iba rumbo a Europa para cumplir su sueño de ser una reconocida youtuber.
Daniela Patiño, de 22 años, había interrumpido sus estudios de Comunicación Social debido a los problemas económicos de su familia. Sin embargo, contrario a lo que dijo cuando se despidió, nunca llegó a España. La joven fue engañada por una red de trata de personas que la contactó con la falsa promesa de ayudarle en su carrera. Estos individuos inescrupulosos la llevaron a Guatemala.
La familia empezó a sospechar que no estaba en Europa cuando seis horas después de haber el avión que supuestamente iba a llevarla al viejo continente envió una foto diciendo que ya había llegado. Por lo tanto, era imposible que un viaje que normalmente se hace en 10 horas, lo hubiese hecho en seis. La joven solía comunicarse con sus padres enviándoles fotos para mostrar que estaba bien. En los días siguientes Daniela indicó que se dio cuenta del engaño y que estaba bien.
Daniela Patiño logró escapar de sus captores y en México buscó a unos amigos quienes le dieron posada. En ese punto comenzó a recibir mensajes amenazantes. La joven enviaba a sus padres los mensajes de voz donde se escuchaba claramente que la matarían. De igual forma pedía que le enviaran dinero, pero, al parecer, no fue suficiente.
La antioqueña soñaba con ser una figura pública con miles de reproducciones en Youtube. El 10 de septiembre de 2019 fue reportada como desaparecida. Los amigos que la acogieron en México dijeron que salió a un supermercado y jamás se le volvió a ver. Posteriormente, un compañero que estudió con ella reconoció su cuerpo por una imagen publicada por un noticiero de su brazo. El joven reconoció el tatuaje que tenía Daniela. Finalmente, su identidad fue confirmada tras cotejar muestras de ADN enviadas por la familia.
