Falta un mes para que se produzcan los paros que anunciaron la semana pasada cafeteros y transportadores. Dicen que no se han cumplido a cabalidad los acuerdos alcanzados en el paro anterior. Mientras tanto sigue el del Catatumbo y se escuchan rumores de un paro general agrario y de una “primavera” colombiana de indignados.
Un panorama nada grato para un gobierno que en los últimos dos años ha sido más reactivo que proactivo, un gobierno que se terminó acostumbrando a tapar goles pero no a construir equipo y estrategias que lo lleven a hacer él las anotaciones. Se me parece a nuestra selección, la anterior, que se la pasaba acorralada en su portería intentando atajar los delanteros de otros equipos y, cuando lograba salir, lo hacía en forma desordenada, con individualidades, que no la llevaban a resultados positivos.
En la política agraria, para solo referirme a uno de los tantos campos, no se ha construido política pública. A excepción de la Ley de Tierras, que tiene más de política social que agraria, aquí no hay líneas claras de intervención para el sector. El gobierno se la han pasado más atajando escándalos como Agro Ingreso o la compra de baldíos que estableciendo un derrotero con metas a corto, mediano y largo plazo para un verdadero desarrollo productivo.
En medio de presiones y movilizaciones, con esa vocación de porteros que han demostrado, sacan subsidios del bolsillo para intentar detener los balonazos. Se quejan los agricultores de los efectos nocivos del TLC, de la importación de arroz, pollo, carne, azúcar, leche. Se quejan los caficultores y floricultores por la revaluación, se quejan todos juntos por falta de créditos o por la intermediación financiera. En fin, la quejadera que por supuesto responde a una carencia de liderazgo y de gestión oportuna.
Y ante lo del Catatumbo aparece otra forma de atajar los goles, responder a la protesta con estigmatización. Que el paro está infiltrado por las Farc, que el señor Jerez aparece en los correos de Cano, que Piedad gritó “Viva las Farc”, que Uribe fue allá a alborotar el avispero… Respuestas que son más reclamos que soluciones.
Si se sigue por ese camino llegará agosto y será el Agosto Negro del gobierno porque habrá dejado juntar el descontento, con la falta de respuestas coherentes y estructuradas.
¿Que si las Farc están en el Catatumbo? ¡Claro! Y ¿qué? También están en La Habana. De eso se trata, de que este grupo subversivo deje las actividades armadas y haga proselitismo civil. Pero protestas como las del Cauca, las de Nariño, las de los cafeteros, cacaoteros, floricultores, trasportadores, etc. tienen una razón y es la que hay que desactivar, no con señalamientos, sino con políticas públicas.
Usted que quiere tanto a la Selección, Presidente, recuerde que los partidos los ganan no solo los guardametas, sino todo un equipo obedeciendo estrategias de un director técnico que previamente ha diseñado un plan. Y usted no es el portero, es el director técnico.
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