Cuando uno mira el perfil de Twitter de Álvaro Uribe Vélez se pregunta ¿por qué el gran colombiano lanza tantos tweets en contra del presidente Juan Manuel Santos? y la respuesta no es otra que: está literalmente muerto de miedo.
Analicemos la situación: tiene a los paramilitares extraditados en Estados Unidos declarando en su contra; miles de procesos de víctimas de crímenes de estado en su contra, los mal llamados “falsos positivos”, que ahora, gracias al acuerdo logrado en La Habana, que reconoce las víctimas del conflicto armado, serán miles las condenas a las que se podría enfrentar; además, a eso adhiérale que la oratoria fluida del candidato presidente en los últimos debates presidenciales, ha dejado al candidato del Centro Democrático como lo que es: una simple ficha para poder esconder todos estos escándalos de los que está rodeado Uribe.
Pero nos seguimos preguntando, ¿por qué habría de temer si es un honorable senador electo de la República, si en este momento tendría grandes poderes al interior del poder ejecutivo, así no haya ganado su candidato a la presidencia?. Recordemos que ser senador para Uribe es peor que ser presidente, o expresidente. En los procesos judiciales siempre se ha demostrado que son los congresistas los que quedan condenados; son sus seguidores los que llevan todo el peso de la ley, y hoy Uribe es eso, un simple senador que puede ser condenado por todos sus atroces delitos en contra de la democracia y la paz de Colombia, tal y como lo vimos en el proceso 8000 de Samper; en el proceso reeleccionista; el proceso de la parapolítica; u otros ejemplos, siempre eran los senadores los que se veían afectados.
Por eso tiene miedo Uribe; por eso su perfil de Twitter y sus entrevistas, e inclusive la propaganda política directa que va en contra de Juan Manuel Santos, hacen parte de este miedo. Tras el domingo de elecciones, muy probablemente, Uribe se va a arrepentir de lanzarse como senador, como alguna vez se arrepintió de dejarle la casa de Nariño al actual presidente.
