Fueron muy pocos los que se dieron cuenta de que el lunes 4 de febrero de aquel 2008 tomó posesión de su cargo como rector de nuestro Liceo de El Bagre el especialista Willian Aldemar Machado Andrade, quien ya venía en su trabajo como docente de humanidades de nuestra más querida institución entre los años 1991 y mediados del 2006, que por supuesto le resultó muy favorable, pues conocía la situación que había vivido nuestro colegio, amado por todos quienes pasamos por esas aulas. En especial por los que allí vimos nacer el amor, no solo por estudio, sino por una mujer, como ocurrió en mi caso.
Al actual rector le tocó vivir situaciones de conflicto que se vieron en la disminución de los estudiantes, todo ello porque muchos grupos armados vieron en esa población una manera de tener presencia en la zona, de allí que la cobertura y la estabilidad de los procesos académicos eran, por decirlo de una manera, maniatados, viendo como una institución insignia del municipio de El Bagre bajaba la mayoría de sus indicadores de eficiencia, el ambiente en la institución se tornaba cada día más tenso, se daban discusiones entre compañeros; las reuniones se extendían debido a los conflictos y las agresiones verbales, pues ponerse de acuerdo era un gran reto. Nos decían que los maestros estaban separados en tres grupos: los amigos de la administración, los enemigos y los que no estaban ni de un lado ni del otro
A Dios gracias, esta situación fue superada, de allí que cuando William, actual rector asumió la dirección, se propuso, con el apoyo de los docentes, personal administrativo y de servicios de la institución, generar la confianza y la credibilidad en los procesos que aquí se realizan en beneficio de los estudiantes y sus familias, razón por la cual en estos años y de su rectoría, la institución ha aumentado en su población escolar.
Dice que con el apoyo de coordinadores y docentes, revisaron el diseño curricular, el plan de estudio se modificó, se adoptó el modelo pedagógico constructivista social que va acorde con la búsqueda de la formación de ese ser integral que queremos formar como lo establecen nuestra misión y visión. Entonces se planearon actividades pedagógicas, lúdicas y culturales, y también se organizaron los distintos proyectos pedagógicos que marcaron la pauta de las transformaciones profundas en nuestra práctica pedagógica convirtiéndonos en una institución donde se refleja la importancia que tiene para nosotros nuestros estudiantes.
Entonces era natural poner en marcha proyectos como el Comité Pruebas Saber (Icfes), Escuela de Padres, Restaurante Escolar, Educación Sexual y Construcción de Ciudadanía, que en el fondo eran acciones que empezaron a generar confianza en toda la comunidad bagreña, especialmente en los padres de familia, y por ello se organizaron distintas actividades para el año, las cuales incluían algunas conmemoraciones para que miembro se sintiera incluido e importante, tales como el día del niño, de la mujer y del hombre, de la madre, del estudiante, de la familia, haciendo que nuestro lema (“educamos para la sana convivencia”) se convirtiera en parte importante de nuestros procesos.
Quienes fuimos educados allí sabemos que esa institución hoy en día es un referente nacional en la formación de valores y habrá que recordar que en el año 2014, fue la única institución que obtuvo dos premios en Antioquia la Más Educada con el proyecto Comité Escuela de Padres, uniendo Vínculos de amor en familia” y líder estudiantil.
Al pedirle un saludo para este 2020 que se va, nuestro rector señaló lo siguiente: “Hemos finalizado un atípico y difícil año escolar 2020, una experiencia educativa jamás vivida en Colombia y el mundo, porque la pandemia por el COVID-19 conllevó a realizar muchos cambios en nuestras vidas y por ende en la academia, entre ellos pasar de la vida social a la extensa cuarentena, de las clases presenciales a las virtuales sin estar preparados y sin los suficientes recursos tecnológicos de la información y de la comunicación (TIC).
Sin embargo, gracias a la capacidad y a la buena respuesta que encontré, conjugado con la resiliencia de Directivos docentes, docentes, administrativos, estudiantes y padres de familia pudimos aprobar el año escolar 2020; por eso agradecemos a cada una de los miembros de la comunidad educativa por su dedicación, responsabilidad y esfuerzos para apoyar el inesperado proceso educativo, que con las directrices dadas por el Ministerio de Educación Nacional, la Secretaría de Educación de Antioquia, los Consejos Directivos y Académicos de nuestra institución logramos salir adelante.
A nuestro amigo rector, le debo decir algo que en sus aulas aprendí la primera poesía que se la dediqué a una mujer que todavía amo y recuerdo y dice así: Cantadora y sencilla, de una gran pesadumbre entre ocultos follajes, la paloma torcaz, acongoja las selvas con su blanda quejumbre, picoteando arrayanas y pepitas de agraz. Arrurruúu… canta viendo la primera vislumbre; y después, por las tardes, al reflejo fugaz, en la copa del guáimaro que domina la cumbre ve llenarse las lomas de silencio y de paz. Entreabiertas las alas que la luz tornasola, se entristece, la pobre, de encontrarse tan sola; y esponjado el plumaje como leve capuz, al impulso materno de sus tiernas entrañas, amorosa se pone a arrullar las montañas… y se duermen los montes… y se apaga la luz.
A usted, señor rector William, mis eternas gracias por siempre.
