La mano dura de Cristina Plazas le costó un debate de control político citado por los parlamentarios que habían logrado hacer del ICBF su fortín político a través de las direcciones regionales, que quieren que su cabeza ruede. Son ellos los senadores Roy Barreras y e Ñoño Elías; los representantes Alfredo De Luque y Joche Tous -quien fue director del ICBF en Córdoba- Joche Tous. También forman parte de la trinca los congresistas Daira Galvis, Mauricio Lizano y Nicolás Guerrero. En este caso la pataleta parlamentaria puede resultar inútil porque Plazas cuenta con el respaldo del presidente Santos quien la acompaña en su decisión de remover directores y seleccionar sus reemplazos por concursos; controlar desde Bogotá la contratación ponerle la lupa a la contratación y denunciar penalmente casos concretos de presuntos actos de corrupción. Los más rabiosos sus copartidarios de La U quienes creyeron iban a tener en ella una aliada de sus viejas prácticas.
