La Vuelta a España que ha hecho Miguel Ángel López es espectacular. Luego de una temporada discreta y de decepcionar a todos en el Tour de Francia, el boyacense sabía que La Vuelta era su última oportunidad de destacar en 2021.
A Superman le pusieron a Enric Mas para compartir liderato en la última grande de la temporada. Aunque desde el equipo dijeron que ambos iban a ser líderes, en la primera semana se notó claramente que tenían preferencia por Enric Mas, poniendo a López a trabajar para él.
López nunca puso un mal gesto ni se molestó por ser, en un inicio, la segunda opción de Movistar. Con el correr de La Vuelta y llegados a la última semana de carrera, se vio que ahora el que estaba en mejor forma era López y no Mas, pero ya es tarde y el colombiano está muy lejos de Roglic.
Al inicio de la etapa 18 de la Vuelta, Mas estaba a 2 minutos y 22 segundos de Roglic, mientras López estaba a más de 3 minutos de diferencia. Superman es un experto en etapas de altísima montaña de grandes vueltas, tal como su victoria en el Tour de Francia de 2020 cuando muchos lo tenían casi descartado para pelear el título.
Esta etapa 18 presentaba la inédita final al Gamoniteiru, un puerto de montaña que no tiene nada que envidiar a los míticos puertos franceses e italianos. En esta subida tan dura, con un clima muy difícil y en medio de la niebla, emergió la figura de Superman.
A menos de 4 kilómetros de meta, el boyacense atacó y nadie fue capaz de responder su arranque. Sin muchos problemas llegó a De La Cruz que estaba liderando la carrera y lo superó, para así llegar en primera posición y sumar su primera victoria de etapa en esta Vuelta a España,
Etapa 18 - Stage 18 #LaVuelta21
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— La Vuelta (@lavuelta) September 2, 2021
Con esta victoria se afianza aún más en el tercer puesto de la general, superado solo por su compañero Mas y Roglic. Sin embargo, ya la distancia es muy amplia para recortarla y quedará para siempre el interrogante de qué tanto hubiera podido Superman poner en jaque al esloveno si el equipo hubiera apostado por él desde el inicio. Una vez más, un fracaso estratégico de Movistar.
