Carta abierta a Roy Barreras
Respetado Honorable Senador, “Padre de la Patria”:
El país conoce que varios “padres de la patria” del Honorable Congreso de la República se muestran ante la opinión pública como demócratas integrales y políticamente correctos (según convenga en cada gobierno). Claramente, usted es el reflejo del político mediático que se muestra ante la opinión pública como de extremo centro, pero en la práctica, para poder aceitar toda su maquinaria, recurre a pedir cargos públicos en diferentes entidades públicas, la mejor representación del turbayismo.
Recordamos que cuando usted fungía como uribista acérrimo, en su campaña a reelección al senado en el período 2010-2014 su eslogan era ¡De frente con el presidente! Luego, ante la irreconciliable pelea entre Uribe y Santos, usted se convirtió en santista o mejor siguió siendo gobiernista.
Gracias a su defensa en el Congreso al Gobierno Santos y su apoyo considerable al proceso de paz frente a la voraz oposición uribista, el presidente Santos lo premió con el manejo de la Escuela Superior de Administración Publica (ESAP), la cual vale la pena recordar que se creó para profesionalizar la administración pública, con base en el mérito y la academia. Pues bien, dicho objetivo viene siendo desvirtuado por usted a través de las personas allí destacadas por el clientelismo que asfixia la institución. Aunque bueno, usted no es el primer “padre de la patria” que usa la ESAP para temas electorales y clientelistas, el hoy senador del Centro Democrático, Honorio Henríquez, la utilizó de la misma manera para hacerse elegir. Ello condujo a una gestión de la ESAP demasiado pobre en sus resultados y produjo una situación lamentable continuada por los directores que usted hizo nombrar.
Recordemos que en enero de 2014 usted llevó a la dirección de la ESAP al señor Alejandro Larreamendy, quien ha representado sus intereses en otras entidades públicas, como en el Consejo Superior de la Universidad del Valle en “representación” del presidente. La gestión del señor Larreamendy se caracterizó por su pasividad y desconocimiento del núcleo central de la entidad: la actividad académica. Posteriormente, usted hizo encargar a la señora Claudia Marcela Franco, actual subdirectora Administrativa y Financiera, quien duró cerca de año medio.
Más adelante, finalizando el gobierno Santos, pone en encargo al señor Giovany Javier Chamorro Ruales, quien fue su jefe de la campaña al Senado y después miembro de su Unidad de Trabajo Legislativo. Ahora, el señor Chamorro es el jefe de Control Interno del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, cargo al que también llegó gracias a su gestión (Ver: Daniel Coronel en revista Semana, El Iscariote 2009/01/25).
Los tres directores que usted ha logrado poner tienen como común denominador que ninguno contaba con el perfil, ni la experiencia académica, ni gerencia publica para ostentar la dirección de la ESAP. Sin embargo, gracias a sus artimañas políticas aún mantiene el control de la ESAP. El acercamiento disimulado al uribismo, al mejor estilo turbayista, terminará integrándolo al gobierno Duque, quien para usted será el presidente que necesitaba este país, lo que demuestra que usted no tiene principios, sino intereses.
Toda su maquinaria política e interés económicos en la ESAP nos ha afectado enormemente, debido que prima la ejecución del gasto público por medio de fundaciones para eventos en logística, pero nada de mejoramiento académico y lo que queremos los esapistas es una escuela de calidad, pública y de servicio al país.
Posdata: el gobierno de Duque con tal de tenerlo a usted tranquilo seguro lo mantendrá en la ESAP y la comunidad esapista no deberá seguir siendo pasiva ante este atropello.
