Uno de los meses que refleja las expectativas, los sueños convertidos en proyectos reales y las promesas pendientes por cumplir se acerca.
Septiembre o setiembre es el mes en el que miles de personas sienten que la recta final de un ciclo está próxima a cumplir con su tiempo, y que hay que trabajar arduamente por alcanzar objetivos propuestos con antelación.
En el contexto histórico, ese mes era el séptimo del calendario romano, marzo marcaba el inicio y diciembre era el fin de un año regido por dicho sistema de medición del tiempo, pero la reforma dio origen al calendario juliano, dejándolo como el noveno, tal como lo hemos conocido hasta el momento.
Para el caso de Colombia, se compone de 30 días sin festivos que conmemoran un suceso histórico, religioso o cultural, todos son ordinarios, pero se resalta la celebración del Amor y Amistad, o conocido amigo(a) secreto(a) el tercer fin de semana, fecha en la que el comercio aprovecha para implementar estrategias de mercadeo que incentiven al consumo de productos por parte de la ciudadanía sin distinción de edad.
Es anhelado por un amplio número de personas que aún tienen esperanza que pueden lograr grandes cosas justo en la marcación o el comienzo de la cuenta regresiva para despedir un año que ha sido caracterizado por la reactivación económica luego de sortear la batalla del coronavirus que causó el fallecimiento de millones de personas en el mundo y el cese de actividades comerciales y laborales durante casi 2 años por declaración de emergencia sanitaria.
Por el otro lado, hay quienes no quieren que llegue pronto el mes nueve del año debido a múltiples situaciones que les han ocurrido previamente y les trae malos recuerdos o simplemente no han logrado a cabalidad la materialización de sus sueños o aspiraciones personales. Septiembre llega con viento y marea; hay que asumirlo y pensar positivamente. ¡Ánimo!
