Rodolfo Hernández, santandereano de pura cepa, ingeniero de la Universidad Nacional de Colombia, con 76 años de edad y exalcalde de Bucaramanga, se postula como uno de los candidatos a tener en cuenta de cara a las próximas elecciones presidenciales del año 2022. En las últimas encuestas se ubica en el segundo lugar en intención de voto, eso sí lejos, muy lejos aún de Gustavo Petro.
En recientes entrevistas ha dejado clara su postura de que no hará ningún tipo de alianzas con otros candidatos ni mucho menos se unirá a ninguna campaña en caso de no llegar a segunda vuelta.
Ademas afirma de que para él no habrá segunda vuelta, ya que ganará en mayo. Pero, ¿Le alcanzará? ¿Será el próximo fenómeno político del país? Para responder eso hay que analizar la situación política y la percepción de la ciudadanía de cara a las presidenciales del próximo año.
Antes que nada y como todos sabemos, hay una profunda división polarizada en Colombia entre izquierda y derecha, de eso se ha desprendido lo que se conoce como centro-derecha, centro izquierda y centro absoluto.
Todo eso resume una sola cosa: "La politiquería de siempre" y es ese tire y afloje del que muchos ciudadanos se cansaron. En Colombia se vive la política casi como una religión y algunos ya alistan su artillería para atraer votos a su ideología política.
De un lado hay que decir que está la derecha encabezada por el uribismo que ya perdiendo réditos debido a la impopularidad absoluta del actual gobierno Duque, y que de ninguna manera logra estabilizar esa percepción negativa; ademas usan estrategias anticuadas como el fantasma del "castrochavismo", discurso aburridor e inverosímil al que muchos "ya no le come cuento".
El ungido para liderar esa ideología fue Oscar Iván Zuluaga, otrora ministro del gabinete de Uribe hasta 2010, que viene con la misma estrategia de miedo que usó Duque en 2018 de palabras fantasiosas, promesas que siempre se dicen en campaña. Aseguran que el uribisimo estaba en su mayoría con la senadora María Fernanda Cabal y el elegido fue él, alegando entonces un robo en dicha escogencia, creando así una subdivisión dentro del partido político.
Por esto se presume entonces que el haz bajo la manga del expresidente sera Federico Gutiérrez, ex-alcalde de Medellín, pero como mencione anteriormente el uribismo cae en picada en su popularidad, entonces necesitan ese "gancho ciego" para disfrazarlo de centro y hacerlo ver como que “no tiene nada que ver” con el uribismo, y asi el expresidente Uribe pueda seguir gobernando en cuerpo ajeno.
Luego está la izquierda liderada por Gustavo Petro, exmilitante del extinto grupo M-19 y quien desde hace años ha sido el mas acérrimo enemigo político de Uribe Vélez. Es la carta fuerte del Pacto Histórico, y por ahora lidera en todos los ámbitos las encuestas presidenciales.
Sus ideales que han causado polémicas son entre otras: imprimir dinero desde el banco central para darlo a los sectores mas vulnerables y asi combatir la pobreza, frenar las exploraciones petroleras, comprar predios a precios de valorización catastral para construir museos, universidades y escuelas, subir los impuestos a las importaciones de alimentos como el arroz, la papa, y otras legumbres para según el, beneficiar al campesino colombiano, y hacer una mega reforma tributaria donde concentrara todos los impuestos de la nación en 4.000 personas, las mas millonarias de Colombia.
Todas estas propuestas junto a otras más han causado polémicas, cuestionamientos y los empresarios temen que el candidato llegue a la presidencia, pues de llegar a concretarse todo esto, expertos aseguran que la crisis económica y social será igual o peor a la de Venezuela o Cuba, porque además su discurso parece una fiel copia de cuando el desaparecido Hugo Chavez llegó a la presidencia de Venezuela en 2002.
Pero la diferencia con Chavez es que algunos dudan de que Petro tenga el respaldo de las fuerzas militares por lo que entonces de llegar a una crisis similar a alguno de estos países, sin lugar a dudas habrá un golpe de estado, situación que pondría en jaque la democracia del país.
Aquí en este escenario de disputa aparece Rodolfo Hernández, quien no tiene afectos políticos con ninguno de los dos bandos, ni partido político que lo respalde, pues de ser candidato llegaría por medio de firmas, esta financiando su campaña con recursos propios y ademas desde que era alcalde viene haciendo "pinitos" para llegar a la presidencia.
Se difundieron videos suyos regañando a los guardas de tránsito de Bucaramanga, y la inolvidable cachetada que le propino al concejal Jhon Claro en 2018 terminó llevándolo a la fama política en el país.
Es casi ineludible que Petro llegará a segunda vuelta, ya que muchos aseguran que debido a la división del país no le alcanza para ganar en mayo, pues se necesitara el 51% de los votos.
De ser así, y si Hernández sigue creciendo en las encuestas llegará también a segunda vuelta donde tendrá el apoyo de los uribistas, de la centro derecha, de gran parte de los partidos políticos y de los gremios empresariales mas importantes del país.
Si a segunda vuelta llegara con alguno de los candidatos uribistas entonces tendría el apoyo de la izquierda, centro-izquierda, de los progresistas, de los lideres sociales, juventudes y de toda la bancada de políticos de oposición. Es decir, en segunda vuelta parece improbable que el ingeniero Hernandez pierda ya que es el punto neutro en la política.
Pero no creo desde mi perspectiva que gane las elecciones el 29 de mayo de 2022. De ganarlas sería porque pesca en río revuelto en junio.
Tampoco creo que sea el fenómeno político del país en este momento, pero puede llegar a convertirse en él si su campaña se sostiene hasta el dia de las elecciones ya que es la alternativa de muchos que no comulgan con la vieja y desgastada clase política del país.
