Todos los grandes medios presentarán a Juan Ricardo Ortega como un gran economista, como exdirector de la Dian, como hijo de Francisco Ortega (gerente del Banco de la República durante treinta años), aunque lo más relevante de la hoja de vida de este doctor en desarrollo económico haya sido su paso por la Secretaría de Hacienda de una de las administraciones más corruptas de Bogotá, la de Samuel Moreno, la del Carrusel de la Contratación.
Posteriormente a su gestión junto a Samuel Moreno, la Contraloría le abrió una investigación en enero del 2011 por un giro de cincuenta mil millones de pesos a la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca. De acuerdo con la investigación, Juan Ricardo Ortega le transfirió a la corporación el 15% del recaudo, pero incluyendo intereses de mora y sanciones a contribuyentes, valores que legalmente no deben pagarse.
Por otra parte, a Juan Ricardo Ortega lo salvó de no caer en el escándalo del Carrusel de la Contratación el hecho de hacer campaña junto a Juan Manuel Santos en 2010; puesto que el expresidente lo sacó de la administración Moreno Rojas para ponerlo en la Dian.
Así pues, a uno de los periodistas investigativos más prestigiosos del país se le reemplaza por un tecnócrata que estuvo vinculado a una de las administraciones más reprochables que tuvo Bogotá en su historia. Vale preguntarse por los intereses del Grupo Semana por nombrar a una persona tan cercana a historia nacional de la infamia, al tiempo que despide al hombre que todos los domingos acostumbró a los colombianos a destapar escándalos de corruptos, especialmente los ligados al uribismo.
Una cosa sí es segura: Semana no será la misma sin Daniel Coronell.
