Fotos y video: Isabella Bernal
Noventa personas esperaban a Ferran Adrià, a quien muchos llaman el mejor cocinero del mundo, con un menú típico en la cena ofrecida por Alfonso Gómez, presidente de Telefónica Colombia en el restaurante H. Sasson de Bogotá. El chef catalán degustó diez pasabocas típicos que introdujeron su paladar hacia los variados sabores colombianos. Hubo encocado de cangrejo, ajiaco, arepa de huevo, ceviche, pandeyucas, arepas de queso bogotanas, costillitas, y las preferidas de Adrià: empanaditas de pipián. Salsas criollas como el guiso, el suero costeño y el ají de maní sirvieron como acompañantes. El remate estuvo por cuenta del mamey y la papayuela con unas mini tartaletas que endulzaron la noche.
Doce uniformes blancos con Harry como tambor mayor recibieron a Ferran Adrià en la cocina, el lugar preferido de todo cocinero.
Una semana antes de que Adrià pisara el restaurante el menú ya estaba planeado. La idea no era ofrecerle espumas ni gelatinas, pues no valía la pena darle al maestro de la cocina molecular, una prueba de su misma medicina. Harry quería mostrarle sabores colombianos, frutas y combinaciones que caracterizan a nuestra cocina así que diseñó degustaciones pequeñas y sencillas de cada pieza.
Después del recibimiento con aplausos anunciado por Harry, las doce personas que hicieron posible esta experiencia gastronómica se movieron en torno al hombre de negro que se paseó entre sartenes firmando libros y concediendo fotografías.
Antes de las diez de la noche, la salida de las últimas tartaletas finalizó con el movimiento de la cocina y media hora después un apretón de manos entre los dos chefs terminó con la visita del mejor del mundo al emblemático restaurante H.Sasson de Bogotá.
