Al comenzar a escribir traigo a mi mente al personal sanitario del Hospital Departamental de San Andrés, lo hago porque recuerdo que hace unos meses se fueron a paro. Sentí como un deja vu, no era la primera vez que escuchaba esa noticia, y en efecto les ha figurado ejercer su derecho a la protesta pacífica en varias ocasiones. Yo me pregunto ¿por qué protesta el personal sanitario a lo largo y ancho de todo el país?
Por plata, porque por la plata baila el perro. Un número considerable de ellos están endeudados, no con el ICETEX como lo estará mi generación, sino con amigos, familiares y hasta cobra diarios. ¿En qué cabeza cabe que es posible subsistir con un salario por ahí cada tres meses? No se puede, no hay de otra, toca endeudarse sin saber cuándo se va a poder pagar. Médicos y enfermeros (as) se ven obligados a doblegarse en extensos turnos que exceden por mucho las 12 horas, lo peor, saliendo de esa maratón les espera una más en un centro asistencial diferente; trabajan en dos o tres lugares pues de este modo el mes que no le paguen en el hospital de pronto se lo pagan en la clínica ¿Parece justo?, ¿no se han parado a pensar en cómo incide en la salud de los pacientes?
La extensas jornadas de trabajo, el distanciamiento de familiares y disminución del sueño tiene un efecto directo sobre el personal de salud, su núcleo familiar y sobre sus pacientes. ¿Usted quiere que lo operen después de 32 horas sin dormir? Probablemente no, sin embargo, como nada se arregla con quejas, quiero compartir lo que propongo, lo que he pensado, lo que me gustaría que cambiara de aquí a que termine la carrera.
Considero que debería crearse un salario mínimo para el personal sanitario —así como vamos los que nos metimos en esta vaca loca vamos a trabajar toda la vida para pagar el crédito universitario—. Este salario debe ser digno, justo y oportuno. Para asegurar los primeros dos ítems sugiero se establezca una mesa, así con los gremios y los empresarios, para que se determine anualmente cuánto debe aumentar e inicialmente cuál será el valor de este salario. Para garantizar que el pago sea oportuno pienso que se debe hacer directamente por el Estado, sin intermediarios. Si el Dr. Pérez trabajó en el puesto de salud X, el Estado mensualmente desembolsa lo correspondiente, sin aguardar a que el Estado le pague a las EPS, las EPS a las IPS —cosa que hacen cuando y como se les da la gana— y estas últimas a el Dr. Pérez, que de nuevo también lo hacen cuando y como se les da la gana.
Establecer un máximo de horas diarias y semanales. ¿No quedó claro el porqué? Para que estas personas puedan ir a sus casa, ver a sus hijos más de 2 veces al mes, dormir, y luego volver al trabajo. Ahora, respecto a este punto, también es cierto que hay personas adictas al trabajo, para combatir esto MinSalud en asociación con MinTic debería crear un software, un sistema de alerta, que reporte cuándo y dónde está trabajando en exceso. Adicionalmente, que su base de datos abarque todo el municipio/área metropolitana, de este modo no será posible salir de un turno a otro, de una clínica a otra, al menos no sin descansar.
Finalmente quiero resaltar que de nada sirve implementar solo una de las sugerencias, debe ser el combo completo o acaban vulnerando los derechos de alguien.
