Algo sucio y oscuro pasa en el departamento de Sucre con la elección del nuevo rector el próximo 29 de Abril. Es de conocimiento público que el Consejo Superior de la Universidad, es un órgano politizado ciento por ciento. Allí no valen propuestas ni hojas de vida, ni la búsqueda de la excelencia académica. Lo importante es la consecución de los cinco (5) mínimos votos de los nueve posibles y como en ocasiones anteriores, el nombre se escoge unos minutos antes del acto final, cuando esas personas hayan firmado los compromisos politiqueros y de corrupción.
De acuerdo a lo que registra la página web de Unisucre, ese consejo está presidido por el señor gobernador Édgar Martínez Romero, quien hasta la presente ha sido “ciego sordo y mudo”, y la escogencia del rector está en manos de un particular, su sobrino y próximo aspirante al senado, Carlos Espinoza Martínez, algunos aspirantes a la rectoría, como el del Elmer de la Ossa, quien aspira a repetir a pesar de haber sido sancionado por la Procuraduría, ya ha pasado por su “entrevista”. La delegada de la Ministra es Raquel Díaz Ortiz, una ilustre desconocida que recorre el país en esa función y no escucha ni respeta el clamor de la comunidad universitaria que desea un cambio sustancial en nuestra vida universitaria.
El representante de Presidente de la República es nada más y nada menos que Francisco Zuccardi Porras, exrector, y hermano de la exsenadora Piedad Zuccardi, esposa del convicto Juan José García y cuñado del presidiario Álvaro “el gordo” García. El País conoce las horripilantes historias de ésta familia involucrada en actos de corrupción, nepotismo y delitos de lesa humanidad.
La lista sigue con el representante de los exrectores, Gustavo Vergara Arrazola, un enigmático ganadero que se conforma con su cuota política y económica en la universidad, sigue en su orden el oscuro, misterioso, y politiquero, miembro activo del clan García Romeo, Herman García Amador. A éste personaje, director de la Cámara de Comercio de Sincelejo, el Viernes, 21 Junio 2013 le fue entregado sin méritos para poder pertenecer a Consejo Superior, el titulo Honoris Causa, como Administrador de Empresas emérito, por parte del actual rector Vicente Periñan Petro, muy a pesar de que el Consejo de estado en sala de consulta y servicio civil del 23 de septiembre de 2006, radicación 2036, ha dejado en claro que el título honoris causa no remplaza el título profesional o académico para ocupar un cargo público o de representación como profesional.
Pero todos no son la misma extirpe, Orlando Navarro, José Cortina, Juan Carlos Álvarez y Pedro Paternina Ozuna, en representación de las directivas académicas, los docentes, los egresados y los estudiantes respectivamente, tienen sus altibajos, pero con menos comprometimiento a la luz pública con la corrupción.
Lo paradójico, es que éste viernes 22 de abril, el contralor departamental Miguel Arrázola Sáenz, expresó públicamente, en un noticiero local, que el día 25 del presente, llegará a la Universidad una auditoria exprés, para examinar innumerables actos de corrupción en la administración de Vicente Periñan Petro, quien inexplicablemente aspirante nuevamente a la rectoría.
Tanto Vicente Periñan como Elmer de la Ossa, deben renunciar a sus oscuras aspiraciones, y la ministra debe apersonarse de éste proceso, antes de que algo no deseado suceda a su interior.
