Circula por redes sociales una citación a audiencia de conciliación en la Cámara de Comercio de Bogotá entre Postobon y Gaseosas Cóndor, dentro de la cual Postobon pretende que Cóndor se abstenga de producir el sabor a manzana de sus gaseosas. Este tema se puede abordar desde varias ópticas, un punto de vista regional y dos puntos jurídicos (propiedad industrial y derecho de la competencia).
El llamado es para todos los huilenses, nos debemos unir en una sola voz para apoyar 100% a Gaseosas Cóndor, una empresa de la región con más de 50 años de experiencia, que contrata opita y tanto le aporta al departamento, siendo empresa insignia de nuestra cultura opita.
Ahora bien, desde la propiedad industrial, lo que defiende Postobón es el significado secundario que tiene su producto, es decir algo que con el tiempo se ha convertido en distintivo, dicho significado protege el color rosado de la Manzana Postobón y esto lo reconoce la Superintendencia de Industria y Comercio pero a los abogados de Postobón se les olvida un pequeño detalle, Gaseosas Cóndor se distribuye en el departamento del Huila, dentro de la región las personas distinguen claramente los dos productos no afectando así de ninguna forma Postobón en sus intereses.
Por otro lado, el derecho de la competencia también tiene cabida en esta discusión, Gaseosas Cóndor no es un competidor directo de Postobón. Si los ponemos en una balanza una de ellas es de distribución nacional y la otra no, una de ellas tiene más capacidad tecnológica y humana que la otra, la balanza ya tomó su decisión. Dentro de los términos de la Ley 256 de 1996 Cóndor no le desvía clientela a Postobón y no engaña ni confunde a los consumidores con los productos.
En conclusión, Postobón se debe preocupar más por impulsar sus propios productos y no en sacar del mercado a las empresas regionales que tienen un nicho definido y nosotros como opitas tenemos clara la tarea: apoyar lo nuestro.
