Las malas relaciones entre el gobierno Santos y los ganaderos, hacían casi imposible que el Presidente se presentara el pasado viernes en el congreso nacional en Santa Marta ya que no estaba dispuesto a pasar un mal rato. Desde comienzos del día, el ministro Aurelio Iragorri se dedicó a ambientar su llegada con un as bajo la manga: le advirtió a los ganaderos que podrían perder el control de los $30 mil millones del Fondo Ganadero cuya administración podría pasar a manos de otra entidad a finales de año si así lo decide el gobierno. La tarea ejecutada por Iragorri le permitió al mandatario aprovechar la tarima para hablarle duro al presidente de la federación, José Feliz Lafaurie, quien ya había sido ratificado por dos años en el cargo, y prefirió guardar silencio ante las palabras de Santos que lo acusó de usar el gremio como plataforma política y por último lo invitó a crear lazos de entendimiento.
