Cualquier ser humano con corazón se sentiría conmovido con una película que denuncia la prostitución infantil. El drama es tan grande y aumenta tanto cada día, que cualquier nueva información para combatirlo y para proteger a cuantos menores sea posible siempre va a despertar el interés de las personas. Pero resulta que con la llegada a las salas de cine de una de las películas más esperadas del año, no solo han aparecido espectadores conmovidos por la cinta, sino que las críticas a Sonido de libertad cada vez son más frecuentes.
Entre estos críticos están los que cuestionan aspectos técnicos como la forma en que se presenta a los personajes o la narrativa de la cinta, así como también quienes hacen observaciones más duras. Entre ellos se encuentran tanto críticos especializados como los espectadores preocupados por la problemática de la trata de personas.
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Censura inexistente
Lo primero que muchos supimos de ‘Sonido de libertad’ es que era una película de denuncia y que por eso habrían existido interesados en acallarla. A esto se sumaba un dato puntual: en los últimos años, muchos actores y actrices han denunciado situaciones de abuso durante la filmación de películas en las que participaron. Así que para muchas personas fue verosímil pensar que en Hollywood existían este tipo de intereses de censura.
Pero quienes hay quienes contradicen esta versión y dicen que lo que ocurría realmente era que la película era de un estudio muy pequeño (Santa Fe Films) y por eso era que no estaba teniendo una gran repercusión. Se cuestionan la facilidad con la que luego del escándalo tantas salas de cine estuvieron dispuestas a presentarla y acusan a los realizadores de hacer publicidad engañosa.
Por ejemplo, a pocos días de la polémica, Munir Falah, presidente de Cine Colombia aclaró que no había ninguna intención en censurar la película. Además anunció que ya se encontraba en conversaciones con directivos de la productora Ángel Studios (encargada de la promoción del filme) para poder proyectarla en nuestro país.
¿Productor admirador de curas violadores?
Una de las acusaciones más fuertes que hacen los detractores de la película, tiene que ver con una presunta relación entre el productor Eduardo Verástegui y el fallecido padre Marcial Maciel, quien abusó más de 60 niños.
Verástegui fue fuertemente criticado por una foto con el papa Juan Pablo II donde se ve a Maciel en el fondo. Los defensores de la cinta respondieron que la foto es un montaje, pero la imagen fue encontrada en la propia página web de este productor.
En días pasados Verástegui se anunció como candidato independiente a las próximas elecciones presidenciales de México, lo que también ha hecho que la gente se pregunte si no existía una campaña política detrás del filme. El productor se ha confesado cercano al partido Vox de España y a las ideologías de extrema derecha de Javier Milei de Argentina.
Presuntas teorías de conspiración
Jim Caviezel, protagonista de la serie, ha sido acusado por presuntamente haber defendido por años las teorías conspiranoícas del grupo QAnon, entre ellas una que dice que la elite global secuestra y asesina niños con el fin de extraerles el adecrónomo. Una sustancia rojiza parecida a la adrenalina, que en realidad no solo puede encontrarse en el cuerpo humano, sino comprar a proveedores de sustancias químicas.
El pasado activismo de Jim Caviezel dentro de QAnon habría sido tan polémico, que el propio director del filme Alejandro Monteverde tuvo que salir a decir que la película no tiene ninguna vinculación con este grupo.
El actor también ha sido cercano a Donald Trump y lo ha calificado como fundamental en la lucha contra la trata de niños. Los militantes de QAnon también se han destacado por defender abiertamente las políticas del expresidente y empresario estadounidense.
Tim Ballard podría ser un fraude
Timothy Ballard es un autor y activista estadounidense reconocido por ser el fundador de una ONG llamada 'Operation Underground Railroad’ que afirma haber rescatado a miles de víctimas de trata de personas y detenido a más de 750 traficantes. Pero la periodista de Vice, Anne Merlan, argumenta que las declaraciones que ha dado Ballard al respecto no son del todo congruentes. En palabras de ella las operaciones de esta organización son: intrépidas, heroicas y bastante difíciles de chequear.
Incluso, según explica Merlan, Ballard ni siquiera habría trabajado en la CIA durante el momento en que se realizó el rescate de los niños.
Ataques a personas que hacen críticas a Sonido de libertad
Miembros de QAnon y seguidores de la película con ideología conservadora estarían acusando de pedófilos a quienes la critican.
Ante esto se pronunció el reconocido influencer y crítico de cine Javier Ibarreche diciendo que esta narrativa de crear solo dos sectores entre quienes promueven la película (presentándolos como abusadores o cómplices de abusadores) para promocionar la película resulta estigmatizante y peligrosa.
Porque convierte a quienes no comparten la ideología conservadora de los defensores de la película en abusadores de menores, como si los responsables de la trata de blanca fueran solamente las personas de otras ideologías.
Problemas de narrativa y difusión de mitos
Suamhirs Piraino-Guzman, miembro de la ONU y sobreviviente de explotación infantil salió a explicar que la película estaría promoviendo falsos mitos sobre la trata y la llegó a calificar como un proyecto de vanidad para impulsar la “personalidad falsa” de Tim Ballard.
Por ejemplo, la película ha sido criticada por contar con falsos estereotipos que podrían hacer creer a los espectadores que solo las personas con pinta de maleantes podrían secuestrar a un niño. Para los realizadores, la forma más común de captación de menores es el rapto en las calles, pero expertos como Piraino-Guzmán suelen explicar que es más frecuente que a los niños se les engañe prometiéndoles cosas o que los propios integrantes de la familia los alejen de su hogar.
Los aspectos técnicos también han sido criticados. Para sus detractores la película busca sostenerse en el mensaje de que hay que salvar a los niños, pero descuida toda la estructura narrativa, la que, según dicen, se siente pobre y poco elaborada.
Además la revista Rolling Stone la cuestionó por crear falsos mitos sobre la realidad colombiana: “Todo lo que Encanto hizo por mejorar la vapuleada imagen de Colombia, se arruina con ‘Sonido de libertad’ […] busca evangelizar más que narrar”.
