Dicen que a Zinedine Zidane la sonrisa le partió el rostro cuando supo que James Rodriguez se bajó del avión que lo llevaría a Estados Unidos a jugar los partidos amistosos contra Brasil y Venezuela en septiembre pasado. Si, tenía un pequeño problema en el gemelo, nada que el descanso pudiera solucionar. Antes James, a cada llamado que le hacía la selección, salía corriendo. Con la camiseta nacional Rodríguez se crece hasta el punto que logró lo que ningún otro jugador colombiano habría soñado: ser goleador de un mundial.
Ahora la prioridad para James es el Real Madrid. Si, tiene un pequeño golpe en el peroné que lo marginó del partido de Champions contra el Brujas, nada grave, algo que podría recuperarse dentro de la Selección, pero en su afán de conquistar a Zidane el cucuteño lo está dando todo para quedarse con uno de los puestos más difíciles de lograr en el fútbol mundial: ser titular del Real Madrid.
Zidane está muy contento con el compromiso de James, con la entrega en cada entrenamiento. Una de las cosas que más molestaba al francés era el compromiso que tenía con la selección Colombia, la entrega absoluta a representar a su país. Por ahora James regresará a vestir la camiseta durante la eliminatoria y los partidos previos, el próximo año, cuando ya se haya afianzado como uno de los jugadores indispensables para el elenco blanco. Por ahora no, igual ya sabemos que James es la estrella del equipo, que la Selección se potencia cuando se pone el amarillo, azul y rojo. Deberemos tener paciencia y esperar, por estos meses lo único que importa es convencer a Zidane
