El domingo 11 de octubre a las 4 de la mañana Carlos Esteban Brown se encontraba asomado en la ventana de su casa en el Barrio El Retiro cuando un patrullero le disparó en la frente. El joven de tan solo 20 años aspiraba con ser futbolista en Europa, su único pecado fue espirar la fuerte pelea entre sus vecinos y unos policías. La causa del enfrentamiento entre los jóvenes y los uniformados habría sido una fiesta clandestina con presencia de un arma de fuego. El pasado puente la policía hizo frente a más de 600 riñas y desarticuló numerosas en el barrio.
La madre de Carlos Esteban asegura que la muerte de su hijo no fue causa de una bala pérdida pues ella presenció cuando el policía le disparó intencionalmente en el rostro al joven que medía más de 1.80. Antes de caer al suelo sin vida, sus últimas palabras fueron "Mamá me mataron". La mujer pide que el crimen no quede en la impunidad.
El comandante de la Policía Metropolitana, Manuel Vásquez, solicitó a la Fiscalía que el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) asuma el curso de la investigación. A su vez, se pidió una investigación interna que esclarezcan los hechos.
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