No entiendo la táctica que le he oído a representantes de partidos alternativos: ellos dicen que en primera vuelta no apoyarán a Petro. ¿Eso quiere decir que si el candidato sobrevive para la segunda si lo apoyarán? Se me hace una maniobra a todas luces clientelista, pues "yo te apoyo, ¿pero qué me das?".
Quienes queremos un desmonte del uribismo creemos que como van las cosas no se va a lograr nada y se va a perder la oportunidad de conseguirlo por las divisiones y los egos personales de buenos precandidatos, pero que se les olvida que la Registraduría está al servicio del actual sistema y eso no favorece en nada si la derrota del candidato contrario no es contundente, pues aparecerán los tres millones de votos del Amazonas y los dos millones de San Andrés y hasta ahí llegamos.
Nadie puede desconocer las ideas y el buen juicio de personajes tan importantes como el senador Robledo, quien es reconocido por su labor parlamentaria, o la de Camilo Romero. Tampoco sería fácil desconocer la labor del profesor Fajardo, quien hoy es víctima de acusaciones no muy claras de la Fiscalía. Si bien no ha sido tan vehemente como muchos quisieran, su trabajo como una voz distinta no se puede desconocer de ninguna manera.
Así pues, el panorama que se ve para las próximas elecciones es muy incierto. Observamos que si el antiuribismo no se le planta con firmeza al candidato del uribismo la derrota está cantada desde ahora. Sin dudarlo, el ingeniero Alejandro Char será el hombre a vencer. Él, además de ser hermano del presidente del Senado, tiene una hoja de vida que mostrar como exitoso alcalde de Barranquilla y cuenta con los recursos económicos suficientes que le permiten no volver a repetir la historia de sus antecesores con empresas como Odebrech. Char es el candidato ya la bancada del CR y le están montando el escenario para que el Dr. Vargas Lleras en un acto republicano se presente como senador y jefe de campaña, y porque no repita vicepresidencia.
Entonces nos muestran a Tomás Uribe, a coaliciones de varios exalcaldes y exgobernadores como para medir temperaturas. Es más, hemos visto cómo ellos mismos, encabezados por la revista Semana, están inflando a Petro, pero eso no es gratis y el felino gato está bien guardado.
Con todos esos antecedentes no creemos que se debe desaprovechar el camino andado por Gustavo Petro, quien con un presupuesto muy inferior a la contraparte en todos los aspectos hoy es el único que puede y tiene nerviosos a la U, CR, Liberal, Conservador y demás, incluyendo, como ya se dijo, a la Registraduría, Fiscalía, Contraloría y Defensoría, fuera de la prensa hoy dominada por los banqueros.
El votofinish será totalmente a favor del ingeniero Char, nada que hacer. De todas maneras, Colombia tendrá presidente costeño, y gústenos o no por algunas formas de su persona Petro es el gallo. No hay que olvidar que también fue alcalde, y de Bogotá, con muchas distinciones internacionales por su labor. Sin embargo, sus enemigos de las élites influyentes lo ven como una amenaza, pues sus históricas denuncias contra el paramilitarismo y su constante desacuerdo con Uribe le enrostran una mala alcaldía llena de saboreos y persecuciones por parte de los operadores de las basuras y del hoy embajador Ordóñez, aparte de cargos y multas ya desvirtuadas por los mismos organismos de control.
Por lo tanto, si no hay consenso alrededor de Gustavo Petro el país no se va a acabar ni mucho menos, pero los cambios nunca llegarán y seguiremos pendientes de James Rodríguez, de la vacunación y de todo lo que se le ocurra al Dr. Uribe, como ha pasado en los últimos más de veinte años de vida democrática.
