"Ojo con el 2022". Así manifiesta el expresidente Uribe Vélez su miedo al “proyecto socialista” en Colombia que pretende “replicar el fracaso de Venezuela y Nicaragua”, según sus reiteradas palabras. Ahora bien, para ilustrarme al respecto y encontrar esos socialistas “perversos” visité hoy las páginas web de algunos partidos políticos colombianos con el fin de descubrir sus diversas ideologías.
La sorpresa fue mayúscula: casi todos piensan igual y no hay programas “socialistas” en ninguno de ellos. Mis estudiantes de bachillerato saben muy bien las diferencias entre el socialismo y el capitalismo, pero, por si las dudas, les dejo acá la idea básica del socialismo: producción de bienes y servicios sin propiedad privada, ya que en él todas las fuerzas productivas son propiedad del Estado, no de los particulares.
El partido político Farc, que tal vez es el más radical es, en la práctica, inexistente. Sus votos son mínimos. Sus representantes en el Congreso están allí en virtud del acuerdo de paz y son tan pocos que no tienen voz; no logran nada con su voto. Son aplastados por la mayoría uribista. Y nunca, en el Congreso, han presentado un solo acuerdo para erradicar la propiedad privada.
Miremos el pensamiento de otros partidos de “izquierda” como el Polo Democrático. En su página no dice “quiénes somos”, pero tiene una “declaración política”, según la cual persigue, entre otras: “la ampliación y profundización de la democracia, recuperación de la soberanía económica para superar la desigualdad social y la pobreza (nunca dice acabar con la propiedad privada), acceso universal al conocimiento, desarrollo rural, concreción del Estado social de derecho, del acuerdo de paz…”.
Por su parte, la Alianza Verde tiene como principios, entre otros: “Un modelo económico generador de riqueza, bienestar e inclusión. Transformar el ejercicio de la política en Colombia. Respeto a la vida. No violencia. Libertad y autodeterminación. Primacía del interés general y defensa de lo público (sobra aclarar que no pretende acabar con la propiedad privada). Responsabilidad ambiental y sostenibilidad. Democracia participativa y deliberativa. Libertad y autodeterminación…”.
Colombia Humana, o sea Petro (que sería el “enemigo” del capitalismo uribista), quiere como movimiento político: “Un país diverso, productivo, justo, con amor por el saber, donde todos tengamos oportunidades. Adaptarnos y reducir los efectos del cambio climático; más igualdad y oportunidad para las mujeres; movilización cultural, artística y deportiva por la paz; una juventud protagonista de la esperanza; una economía productiva para la vida” (tampoco pretende acabar con la propiedad privada).
Y el Partido Conservador quiere lo mismo que la “izquierda socialista”: “promueve la educación universal para todos; los derechos fundamentales; el desarrollo económico sostenible; la ley; la eliminación de la pobreza; la familia; la consolidación de la justicia social; la Constitución; la profundización en la democracia; la seguridad; la protección del bien común; la democratización del capital" (aclaramos nosotros que aquí reconoce la concentración de la riqueza).
Por los lados del liberalismo, “se buscan oportunidades para todos y cada uno de nuestros ciudadanos, un futuro estable y digno en salud, trabajo, seguridad y educación”. Es decir, también socialista, al estilo de la temida “izquierda mamerta”.
No veo por ninguna parte el tan temido “proyecto socialista” en Colombia que pretende “replicar el fracaso de Venezuela y Nicaragua”. El expresidente y sus áulicos, hoy como siempre, nos mienten y nos pretenden engañar con sus manidas frases cargadas de efectos emocionales, sin rigor científico y sin objetividad.
Sin embargo, estoy de acuerdo con el expresidente: “ojo con el 2022”. Ojalá las nuevas generaciones, como mis estudiantes, sepan leer esta Colombia tan necesitada de un cambio, donde por fin los políticos, de izquierda o de derecha, hagan realidad lo que publican en sus propagandas políticas… sin necesidad de erradicar la propiedad privada.
