Cuando tenemos la capacidad tanto técnica como profesional de realizar una reflexión sobre lo que nos pasa y pasará debemos hacerla independientemente de los intereses de quienes se hacen los de la vista gorda y oídos sordos ante la cruda realidad que estamos viviendo y la que presenciarán “nuestras futuras generaciones”. La anterior, aunque es una “frase de cajón”, que se repite y se repite hasta el desgaste, y que se sigue usando por cuenta de la pereza mental.
La pereza mental que invade a nuestros dirigentes de turno que luego de tres décadas de explotación de combustible fósiles en el departamento de la Guajira, nada han hecho por ponerle atención al asunto. Los combustibles fósiles son aquellos que mediante millones de años pasaron grandes procesos de transformación para formar sustancias de gran contenido energético de los cuales se pueden nombrar el carbón, el petróleo y el gas natural. Para el caso que nos asiste en la Guajira desde aproximadamente 30 años se viene explotando el carbón del Cerrejón y el gas natural, y para colmo de males ahora pretenden explotar petróleo en nuestro mar.
Para entender el caso podemos decir que el discurso del Gobierno Nacional es que la explotación de los recursos naturales no renovables trae desarrollo a la región y al país. Sin embargo, al hacer un juicioso análisis de ese discurso encontramos que es una gran falacia. El interés del presente artículo es tratar de entregarle a la comunidad y a la sociedad guajira un parte sobre la realidad que vivimos, para que así puedan tener la oportunidad de generar opinión sobre lo que nos acontece a diario.
Al revisar los diferentes estudios e investigaciones en el mundo sobre la explotación de carbón a cielo abierto, encontramos que en las regiones donde se explotó carbón ha quedado desolación, se ha generado desplazamiento, pobreza y miseria, cosa que no difiere de lo que acontece en nuestra Guajira. Como muestra, la zona de influencia del Cerrejón donde hay pobreza, desolación, miseria y desplazamiento de las comunidades, ejemplo de ello son las poblaciones de Tabaco, Roche Chancleta y Patilla. Además, en este mismo caso los extractores se apropiaron de más de 70.000 hectáreas de tierra y han intervenido en la explotación del carbón más de 20.000 hectáreas, aunque según ellos solo han recuperado en 30 años 3.600 hectáreas.
¿Cuántos años necesitará Cerrejón para rehabilitar las 20.000 intervenidas? Este interrogante se resuelve con una operación matemática ya que para rehabilitar las 20.000 hectáreas intervenidas a la fecha, Cerrejón necesitará de aproximadamente 166 años y físicamente no han tapado ni un hueco. Es decir, nos dejarán allí los huecos, porque la multinacional se va en 25 años según la ampliación de la concepción. Claro está que el área del Cerrejón era una zona prospera agropecuaria, la cual han querido cambiarla por la minería. Acabaron con las costumbres ancestrales de los afrodescendientes e indígenas como mecanismo de subsistencia con su agricultura, ganadería y la pesca tradicional con el beneplácito del Gobierno Nacional.
Hoy en día pretenden explotar gas y petróleo en las costas de Dibulla, Manaure y Uribia y nadie en nuestra Guajira se expresa, ni sus dirigentes, ni sus gobernantes y ni siquiera la sociedad civil. Parece que la Guajira fuera tierra de nadie, ¡nadie la defiende! Al explotar gas natural y petróleo en nuestro mar estamos expuestos a los desafortunados derrames de crudo en nuestras costas. Derrames que son pan de cada día en esas explotaciones y que no pueden escapar, así implementen la más alta tecnología. No basta haber acabado con nuestra agricultura y ganadería de subsistencia de la cual dependíamos. Ahora con el sofisma del desarrollo van a acabar con nuestra pesca, porque al intervenir las áreas costeras para la explotación de gas o petróleo pueden desaparecer especies marinas que capturan nuestros pequeños pescadores, sin contar con que otras especies serán aniquiladas por el proceso extractivista. Por otro lado, se presentará el proceso migratorio que ocurrirá por las áreas intervenidas en la explotación. Es decir, que por el afanado “desarrollo” del país y por las constantes explotaciones a las que está sometida a la Guajira con los combustibles fósiles, el departamento se convertirá en un territorio sin futuro, sin agricultura, sin ganadería y sin la pesca. ¿A qué estamos jugando? ¡Despertemos guajiros!
