El viernes 30 de agosto Karina García estaba en plena campaña. Las amenazas arreciaban sobre ella. El grupo Dagoberto Ramos, disidencia de las Farc, la tenían sentenciada. Sin embargo ella seguía firme en su deseo de llegar a ser la primer mujer alcalde de Suarez, Cauca. Salieron esa mañana de viernes a las 10 de la mañana de la vereda El Naranjal, corregimiento de Betulia. Habían andado un par de kilómetros hasta que un auto estaba los detuvo, estaba atravesado en la vía. La candidata a la alcadía estaba acompañada por un grupo de cinco personas entre las que se contaba su mamá Blanca Otilia Sierra, quien siempre la acompañaba en sus correrías. Sin mediar palabra los hombres apostados en la vía, apenas vieron la camioneta, les empezaron a disparar con tiros de fusil que atravesaron el blindaje del auto. El chofer intentó retroceder para huir pero no podía, estaban completamente rodeados. Lo único que se atuvo el hombre, designado por la Unidad Nacional de Protección, fue a gritarles de que se lanzaran al monte.
Blanca Otilia Sierra de 56 años, fue la primera en morir en el sitio. También murieron Aide Trochez, líder de la mesa de víctimas y representante legal de la Asociación de Campesinos de Suárez, Lavedis Ramos, una de las más fieles colaboradoras de la candidata, Héctor González, presidente de la junta de acción comunal del barrio Las Brisas y el candidato al Concejo de Suárez Yeison Obando. La última en morir fue Karina García.
El único que se salvó fue el chofer de la camioneta quien sólo estuvo herido por esquirlas de granadas. Pudo llegar a un hospital en Cali donde contó todo lo que vio ya que fue el único testigo.
