Apenas el día de ayer supe que el próximo y último gran homenajeado en el Festival del la Leyenda Vallenata en Valledupar a realizar en el 2018 será el cantautor samario Carlos Vives.
Es inquietante y triste para todo el pueblo vallenato (musicalmente hablando), o por lo menos así lo creería yo, que se haya preferido homenajear al señor Vives que a dos leyendas vivas (todavía) de este género musical como son Jorge Oñate y Alfredo Gutiérrez. Y menciono a estas dos leyendas porque sus nombres eran los que estaban dentro de la baraja de candidatos a ser homenajeados en el próximo festival. Hay otros juglares que de igual forma podrían ser homenajeados antes que a Vives, como Adolfo Pacheco, por ejemplo.
Alfredo Gutiérrez y Jorge Oñate han sido dos artistas que se han destacado por inscribir sus nombres en más de cuatro décadas dentro de la cultura vallenata. Hablar de Alfredo Gutiérrez y de Jorge Oñate es hablar de vallenato, de música de acordeón. ¿Qué más se puede decir de estas dos leyendas ? Nada, ya estos dos juglares están por encima del bien y el mal.
En primer lugar, Alfredo Gutiérrez es el único tres veces rey vallenato dentro del Festival de la Leyenda Vallenata. Una persona que se ha dedicado por más de 60 años, sí, por más de 60 años a producir, componer e interpretar con su voz y acordeón la música vallenata. Antes que Poncho, Oñate y Diomedes estaba Alfredo Gutiérrez. Conformó junto con otros juglares la legendaria agrupación "Los Corraleros del Majagual", una grupo de artistas que marcó historia y formó escuela. Como solista también tuvo y todavía conserva un éxito que lo catapultaba sin lugar a dudas a ser el principal candidato a ser homenajeado en este Festival. Como compositor de igual forma se ha destacado, algunas de sus composiciones como "La paloma guarumera", "Ojos indios" "Majagual", son verdaderos himnos.
En segundo lugar, el gran Jorge Oñate. Su incursión dentro de la música vallenata partió en dos la tradición e historia de este género musical, al ser el primer cantante, no acordeonero, que grabó composiciones vallenatas. Al igual que Alfredo Gutiérrez, Oñate ha dedicado casi toda su vida al folclor vallenato. Tiene casi cincuenta años de actividad musical. Su trayectoria artística está plagada de éxitos musicales. Ha cantado e impuesto éxitos en las ultimas cuatro o cinco décadas. Por su conjunto (que conformaba junto con Los Hermanos Lopez) pasó Poncho Zuleta, trabajó con el más grande, Diomedes Díaz. Canciones como "El cantor de Fonseca", "No voy a Patillal", "Nido de amor", "Sanjuanerita", "La vieja Sara", "Oye tú", que se han escuchado por años y años y que hoy escuchan las nuevas generaciones son muestra y prueba fiel de lo que estoy escribiendo. Esto sin contar su último trabajo musical "Patrimonio cultural", que ha sido catalogado por las viejas y nuevas generaciones que representan este género musical como un verdadero clásico.
Con lo anteriormente escrito, creo yo, porque no soy un experto, habían motivos y razones suficientes para homenajear a cualquiera de estos dos artistas o a los dos conjuntamente antes que a Carlos Vives. Carlos Vives es un artista exitoso, eso es un hecho que no admite duda. Ha cantado canciones vallenatas con éxito. Pero de ahí, a ser privilegiado con el reconocimiento o homenaje antes que a los dos artistas reseñados, es una verdadera injusticia.
Hay que recordar que Carlos Vives tuvo éxito como interprete de canciones vallenatas por un golpe del destino, por una jugada de la suerte. Como decimos coloquialmente, se le apareció la Virgen, cuando a principios de los años 90 protagonizó la serie "Escalona", que lo catapultó a la fama nacional e internacional. Antes de esa serie Carlos Vives era un cantante mediocre de música pop. Un actor con pinta, que nunca, léalo bien, nunca había grabado una canción vallenata, hasta la producción de esa exitosa serie sobre la vida del compositor vallenato Rafael Escalona. Después de grabar dos producciones musicales dedicadas a Escalona, sacó al aire su producción "clásicos de la provincia", donde se destacó el tema "La gota fría" y las fusiones que hizo, mezclando o cantando canciones vallenatas con instrumentos hasta ese momento inéditos, como la gaita y con ritmos o arreglos afines al rock y al pop.
La incursión de Vives en el vallenato se produjo, a diferencia de Gutiérrez y Oñate, ya en sus treinta años. Los primeros entraron siendo casi unos adolescentes. En sus venas corrían los ritmos vallenatos. En las de Vives no. Este no era su inclinación artística. La impresión que tengo sobre este despropósito es que en la selección del nombre de Vives como último homenajeado en el Festival han primado más los intereses comerciales o económicos que los intereses culturales. Aquí se ha preferido el renombre que tiene Vives y la enorme taquilla que genera, que la trayectoria artística y cultural que ostentan Jorge Oñate y Alfredo Gutiérrez.
Ahora bien, con esto no podemos negar la importancia que ha tenido para la música colombiana y para las canciones vallenatas el señor Vives. No, eso sería un despropósito y una necedad. Vives es un grande y su nombre está inscrito en oro en la historia de la música vallenata. Pero el concepto que yo he tenido siempre de Carlos Vives es que más que cantante del género vallenato es un cantante que interpreta canciones vallenatas, pero no como vallenato, sino como pop, rock, o como se le quiera llamar.
La injusticia se hace mayor cuando aparentemente el próximo Festival será el último donde públicamente y dentro de las festividades se harán este tipo de reconocimientos. Es decir, a partir del año 2019, ya los homenajes no se realizarán publica y abiertamente, sino en foros cerrados y sin la masificación con la que se venía realizando. Significando esto que de homenajear a Gutiérrez y a Oñate en las futuras festividades ya no se hará de manera tan generalizada como hasta ahora se piensa realizar con Vives o como ya merecidamente se ha hecho con otros como los Zuleta o la familia López, e incluso al difunto Diomedes Díaz. Claro, que en este último caso tomo como propias las palabras de Alfredo Gutiérrez en la W Radio "Ya uno muerto, pa' qué homenajes".
Nota: No soy conocedor ni experto en vallenato. Esto es apenas mi impresión, que puede estar equivocada, sobre el particular. Soy diomedista. Los nombres de las canciones reseñados en el artículo me las consiguió mi amigo Google.
