Está en el país la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La reunión con el gobierno nacional y con los entes que controla el gobierno (procuraduría, fiscalía, defensoría y demás) fueron “privadas”. ¿Se acuerdan cuando Uribe Vélez fue presidente, que todas las reuniones las quería públicas porque sí tenía alta popularidad construida sobre engaños? Claro, las que sostenía en privado en la Casa de Nariño con oscuros personajes sí eran privadas. Ahora como el uribismo tiene baja popularidad, porque se les cayó el engaño, prefieren las reuniones privadas, a puerta cerrada, con secretismo, para entregar informes debidamente ajustados con la “institucionalidad”.
Y aunque esté esta comisión en el país, sin ninguna vergüenza el gobierno nacional ha enviado embaucadores mensajes que demuestran que su “primera línea” seguirá sosteniendo sus mentiras a como dé lugar. Por ejemplo, dice en sus trinos Marta Lucía Ramírez que hay un Estado legítimo con instituciones autónomas, que no hay tolerancia con abusos y que ningún territorio del país está vedado para la protección de los derechos humanos. Mentira, el Estado ha perdido legitimidad, pues la cultura mafiosa se lo tomó en todas las ramas del poder público y las instituciones perdieron su autonomía, ya que son controladas hoy por hoy por el uribismo, pues tienen la presidencia, mayorías enmermeladas en el Congreso, se tomaron la Fiscalía, la Contraloría, la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo…
Y sí hay tolerancia con abusos de los miembros del Estado, pues la violación de los derechos humanos no es solo en este paro, se volvió sistemática desde años atrás; y sí hay territorios vedados para la protección de los derechos humanos, o que demuestren que en los territorios controlados por carteles del narcotráfico se pueden defender los derechos con tranquilidad. Y sigue esta señora embaucadora, diciendo que “nuestro gobierno garantiza el respeto a los derechos humanos, legitima la protesta pacífica y privilegia el diálogo para llegar a consensos democráticos”. ¡Qué descaro! Está debidamente documentado que la protesta pacífica es igualmente hostigada y atacada por fuerzas del “orden”; que no ha privilegiado el dialogo, pues expidieron el decreto 575, de mayo del 2021, que pone contra las cuerdas a ocho gobernadores y trece alcaldes y los obliga a la militarización de sus territorios, dejando como un himno a la bandera el decreto presidencial 003, de enero de este año, que dice que se “garantizará la protesta” y que “primará el diálogo y la mediación en las manifestaciones”. Con el Decreto 575 le dieron un tiro de gracia al Decreto 003.
Y después de la reunión con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, también sale Nancy Patricia Ramírez, la consejera para los derechos humanos, a decir muy oronda está barbaridad: “Colombia no es un violador de derechos humanos”. Entonces, de un plumazo borra la historia negra de este país como campeón en violación de derechos humanos, pues no solo son las violaciones de derechos humanos durante este paro por parte de la “institucionalidad”, sino de las más de seis mil ejecuciones extrajudiciales, fosas comunes regadas por el país, el asesinato sistemático de líderes sociales, y de ahí para otras otros genocidios como el exterminio de la Unión Patriótica... Y para rematar, los congresistas gobiernistas premian al director de la Policía Nacional con el ascenso a general. Con este ascenso, el mismo gobierno nacional se desmiente y lo que hace es premiar a los responsables directos de violaciones de derechos humanos.
