El presente artículo responde a una mirada sobre los últimos acontecimientos respecto a la educación en Colombia, como son las pruebas PISA, la exigencia de competencia de inglés en los docentes y el cierre de los pregrados de Pedagogía en las modalidades a distancia, virtuales y semipresenciales.
La actual ministra de educación colombiana, María Fernanda Campo Saavedra, no posee formación en pedagogía (ciencia que estudia los procesos de aprendizaje y la educación), ni investigaciones ni publicaciones ni contribuciones de ninguna índole en esta ciencia, lo que la hacen incapaz de poder hacer juicios asertóricos válidos en esta ciencia que tiene más de dos mil años de existencia, desde los modelos pedagógicos de Pitágoras sustentados en la matemática y la cosmología, pasando por la Academia de Platón cuyo método era el diálogo dialéctico aprendido de Sócrates y su mayéutica buscando los anhelados juicios universales, que en el medioevo tuvo su magnificencia con el lectio, quaestio, disputatio et demostratio, de las siete artes liberales, llegando a su cúspide en la modernidad con Rousseau y, en Latinoamérica con don Simón Rodríguez, para en el siglo XX acoplarse con los estándares de cientificidad, la verificación, la construcción de las grandes teorías del aprendizaje como la del condicionamiento de Pavlov, Watson, Skinner, las teorías cognoscitivas de Piaget, Vigotski, Bruner, Ausubel, entre otros, interiorizando los aportes de la psicología experimental de Wilhelm Wundt quien creó el primer laboratorio de psicología experimental en Leipzig, abordando temas de neurofisiología. Actualmente la pedagogía se relaciona con las neurociencias dándole paso a la neuropedagogía. Esto implica que los estándares de cientificidad en pedagogía son elevados internacionalmente, a tal punto que se utilizan modelos matemáticos y estadísticos para hacer investigación experimental como cualquier ciencia natural. No obstante, Colombia está muy atrasada. La ministra en su vida profesional nunca se ha ocupado de temas pedagógicos ni científicos puesto se ha desempeñado solamente en el sector empresarial. Entonces, ¿Qué criterios y base tiene para afrontar el proyecto educativo de toda una nación?
Ahora bien, ¿Está un ingeniero industrial capacitado para hacer una operación del corazón o una neurocirugía? De ninguna manera. Ni siquiera la vida de nuestra mascota la pondríamos en manos de un ingeniero o administrador de empresa, sino solamente de un veterinario o zootecnista. Entonces ¿Por qué una ingeniera industrial se ocupa de la educación en Colombia? Esto es una estolidez.
Las políticas implementadas por el ministerio de educación han sido nefastas por lo siguiente:
i. Carecen de estudios pormenorizados interdisciplinarios, de datos y evidencias objetivas, medidas y medibles, sobre la situación de la juventud.
ii. Los pocos estudios que hay son aislados, especializados, y no toman como sustento realidades y variables paralelas como las sociológicas, las políticas, antropológicas, etnológicas, demográficas, económicas y psicológicas. No se pueden diseñar políticas de intervención para mejorar competencias en X o Y asignatura si no se tienen datos, ni estudios psicológicos que den muestras de variables que se asocien con bajo rendimiento.
iii. Niegan que uno de los factores de la degradación de la juventud viene de la familia, que es a la vez una familia degradada, entendiendo aquí degradación la masificación de falsos ideales, valores y modos de vida irracionales, es decir, que niegan las virtudes. En este sentido la degradación familiar se reproduce en los niños y jóvenes, y es justamente por eso que el problema no solo es pedagógico sino psicológico, antropológico, etnológico, demográfico, económico, pero sobre todo, social y político.
iv. Los proyectos del ministerio carecen de diseño, de visualización de impacto, de objetivos, de metodología y de predicciones. Una de las características de la ciencia es la predictibilidad.
v. La tecnificación de la educación de la primera infancia. El ministerio ha reducido el nivel de formación necesario para ser docente en la primera infancia, siendo entonces docentes no pedagogos y madres comunitarias quienes responden y educan a los niños. ¿En qué se basaron para impulsar esto? En nada. No hubo estudios sobre el impacto que esto tendría, ni proyecciones ni hipótesis ni predicciones, ni estudios estadísticos, ni evaluaciones ni seguimiento de los procesos. La primera infancia es la etapa más significativa y de mayor interiorización y desarrollo de facultades, por lo que no debe estar en manos de personas no capaces. Lo ideal es que las personas más capacitadas ocupen estos cargos, no las menos.
Después del descalabre que significó las pruebas PISA, donde Colombia se ubicó en el puesto 61 de 65, y en la solución de problemas obtuvo el puesto 44 de 44, la ministra María F. Campo se encuentra impulsando tres medidas: 1] exigirle a los docentes competencias en inglés, 2] eliminar las Licenciaturas a distancia, semipresenciales y virtuales, y 3] promover las Tics. La tercera medida es buena pero, curiosamente, se encuentra en flagrante incompatibilidad con la segunda medida, puesto se busca la formación con ayuda de la tecnología y al mismo tiempo se niega la calidad de la educación profesional basada en la tecnología. La segunda medida va en contra de la modernidad, puesto se pueden modificar los currículos y agregar prácticas profesionales desde tercer semestre como plantea la ministra, pero eso no implica la necesidad de rechazar la modalidad de educación semipresencial, virtualidad o a distancia. Por último, la primera medida es la más nociva, innecesaria e impertinente. El único docente de colegio que necesita competencias en inglés es un docente de inglés, a menos que se vaya a desempeñar en un colegio bilingüe. Ahora ¿Cuáles objetivos se buscan cumplir con esta medida? ¿Qué proyecciones tienen? ¿De qué manera afectará el bilingüismo del docente en el aprendizaje del estudiante? ¿Qué datos tienen que lo sustente? ¿Con cuáles teorías del aprendizaje son compatibles estas medidas? Aquí se nota que las medidas parten de especulaciones, prejuicios y no de estudios e investigaciones analíticas e interdisciplinares. El tipo de literatura que se maneja en las aulas de clase en colegios es básico y, sobre todo, por didáctica, son en nuestro idioma. Incluso, en las carreras de pregrados no se pide (o muy raramente se hace) referencias o análisis de textos o de investigaciones en otros idiomas directamente, por lo que se buscan traducciones. Esta exigencia del bilingüismo se aplica en estudios de maestrías y doctorados por la necesidad de intercambios y estudios de artículos de divulgación de centros de investigaciones internacionales. ¿Por qué la ministra no propone e impulsa que los docentes tengan estudios de postgrados? Sería una interesante medida puesto se contribuiría al cultivo de la ciencia, para ello se debería impulsar que el Estado costee una parte de los estudios no menor al 30% y el restante el docente lo pague a bajos intereses. En este sentido, el aumento y exigencia del nivel de inglés a los docentes que no dictan esta asignatura no tiene ningún impacto en la educación.
Si el gobierno nacional desea realmente contribuir al desarrollo del nivel educativo de la nación debe aumentar la inversión en educación. Debe apoyar y aumentar la inversión en la ciencia y la investigación. Debe des-tecnificar la educación de la primera infancia y anular ese sistema de madres comunitarias, puesto la niñez debe estar en manos de las personas mejor capacitadas. Debe formular medidas que ayuden para que los maestros realicen estudios de postgrados. Deben hacer investigaciones empíricas basadas en el método científico y formar centros de estudios interdisciplinarios. Deben las medidas educativas ir acompañadas de medidas psicológicas, sociológicas, económicas, políticas, todas ellas sustentadas en sus respectivos estudios, datos, evidencias. Es decir, es hacer de la educación una labor cientificista.
