Como una victoria fue catalogado el anuncio del secretario de Defensa de los Estados Unidos, Ashton Carter de darle a las mujeres la posibilidad de acceder a todas las unidades de combate militar.
Sin duda es un avance histórico para la equidad de género en este país. No solo por que ahora ellas tendrán muchos más chances de progresar en la carrera militar, sino por que serán los méritos y no el género lo que se tenga en cuenta para escoger a quienes participen en operaciones que antes eran exclusivas de los hombres.
Tanto hombres como mujeres ganan.
Las mujeres por que por fin pueden acceder a espacios para las que están preparadas desde hace rato y que habían estado ocupando sin reconocimiento oficial.
Según informaron varios medios de comunicación, más de 300.000 mujeres participaron en Irak y Afganistán, y a pesar de que su rol era clasificado bajo la palabra “apoyo”, muchas de ellas murieron sin ser reconocidas como combatientes.
Muchas de las 300.000 mujeres
que participaron en Irak y Afganistán
murieron sin ser reconocidas como combatientes
Por su parte los hombres tendrán competencia que los estimulará a seguir mejorando, habrá mas chances de balancear la carga de estas labores de alto riesgo satisfaciendo a la vez las demandas de las fuerzas militares que necesitan mas personal en sus cuerpos élites.
Sin embargo hay conservadores que aún se oponen a la medida. Así lo hizo saber Joseph Dunford presidente del Estado Mayor Conjunto quien se mostró inconforme con la decisión.
El General Dunford de 59 años, hace parte de los militares que cree firmemente en que las mujeres no tienen las habilidades físicas ni mentales para desempeñarse con éxito en este tipo de labores.
Por eso, lo que sigue ahora es que estas valientes mujeres demuestren que si pueden.
Como en la mayoría de estos casos, este será uno en donde quienes han sido discriminadas tendrán que esforzarse el doble o el triple de quienes han logrado llegar a estos cargos, para demostrar que pueden con las tareas asignadas.
No será fácil. El sistema militar norteamericano tiene una larga historia de prejuicios e injusticias.
Ojalá —por el bien de estos valientes hombres y mujeres que se atreven a dar su vida por su país— se logre pronto el objetivo de esta importante medida.
Tal vez, en Colombia, nos sirva para abrir más la mente a la importancia de la equidad de género.
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