Hoy el pabellón de presos pedidos en extradición por Estados Unidos amaneció sin Juan Larrinson Castro Estupiñán, alias Matamba, un duro narcotraficante del Nariño que compró al Ejército para delinquir por años al sur del país y también uno de los hombres más cercanos a Otoniel, jefe del Clan del Golfo. Algunos aseguran era su mano derecha. La noticia inundó los canales nacionales, la radio y redes sociales lo que generó indignación pues a pocas semanas de las salidas clandestinas del empresario Carlos Mattos de La Picota, ahora se fugaba un preso que requería protección.
Dos horas después de la noticia del escape de Matamba, pusieron a más de 150 hombres del Inpec, para hallar al capo. Tras un reconteo exhaustivo de las celdas, los pabellones y helicópteros que observan desde el aire el barrio en el que está ubicado La Picota, Matamba apareció. No se fugó, estaba de parranda en otro pabellón. Lo encontraron borracho y enfiestado en una celda con otros colegas. La falsa alarma evidenció la falta de control y supervisión de los presos de La Picota. Matamba es pedido en extradición por Estados Unidos en donde tiene 3 condenas que suman 120 años.
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