Manifestantes de las marchas de Chile lograron llegar a la Asamblea Constituyente

Una mujer disfrazada de Pikachu, Giovanna Grandón, quien se convirtió en el símbolode las protestas que sacudieron a Chile en el 2019, fue elegida para redactar la nueva constitución. Ella es uno de los manifestantes que en la Lista del Pueblo lograron 27 escaños, convirtiéndola en una de las más importantes fuerzas políticas de la nueva asamblea. “Somos quienes hemos vivido y crecido en la inequidad y la desigualdad, somos quienes nos levantamos un 18 de octubre para decir basta”, dice la carta de presentación de La Lista que logró articular 138 candidatos en todo el país, con su sello del rechazo absoluto de los partidos tradicionales.

A las manifestaciones de ese estallido social nunca faltó Giovanna Grandon con el disfraz de esa especie de ardilla amarilla, que almacena electricidad en sus mejillas y representa al personaje de ficción del Pokémon, el más popular de los videojuegos en este siglo. Una enredada en el disfraz y una caída volvió viral el video y a la maestra de 45 años que era conductora de bus escolar en el emblema de la protesta. “Baila Pikachu”, se repitió durante año y medio en la Plaza Italia y en todo el país donde acudía disfrazada para protestar, bailar, enfrentarse al poder. El domingo obtuvo más de 16.000 votos en el Distrito 12 del sureste de la capital en una votación que vislumbra la aparición de una nueva clase política chilena arropada en La Lista del Pueblo.

 

Giovanna Grandón no paró con su “Baila Pikachu”, y fue elegida con más de 16.000 votos

Esa lista nació en la Plaza Italia que ellos rebautizaron la Plaza Dignidad. Allí, donde fue el epicentro de la concentración de 1,2 millones de personas en Santiago de Chile en el ya histórico 18 de octubre de 2019, se encontraron el periodista Rafael Montecinos, el documentalista Mauricio Menéndez, y la enfermera Evelyn Godoy que iba diariamente a curar los heridos por los perdigones y los gases lacrimógenos, relata el diario La Tercera. Fue el comienzo del “Clan Quiltro”, un movimiento que se inició convocando a las manifestaciones, que siguió en la pandemia con las ollas comunitarias y las medidas de sanidad en los campamentos, que se alejó del Acuerdo Constitucional por estar en contra de los dos tercios, pero volvió a reunirse para en el plebiscito y respaldar la opción Apruebo.

Fue entonces cuando crearon una plataforma digital para visibilizar candidatos independientes, pero llegaron tantos, que optaron por hacer una lista. Para entrar a ella tenían que comulgar con los principios básicos de la movilización, como un Estado ambiental, igualitario y participativo; el fin al sistema de pensiones, rechazo al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, conocido como TPP-11 y  el fin a la explotación del medioambiente.

Los resultados están a la vista. El movimiento antisistema, como lo enmarca Daniel Trujillo, coordinador nacional de La Lista, que todavía no tiene sede ni dirección nacional, sobrepasó en escaños al centroizquierda (que obtuvo 25, una gran derrota) y casi igualó al Partido Comunista y el Frente Amplio (28).

 

El presidente Piñera esperaba obtener 52 escaños con "Vamos por Chile", solo ganó 38

Antes de la elección, el gobierno y los aliados aspiraban a tener con “Vamos por Chile” 52 escaños, el tercio necesario para vetar artículos e imponer los suyos. Solo lograron 38. El presidente Sebastián Piñera ha reconocido abiertamente la derrota y el rotundo mensaje de cambio. El “vamos a ser Chilezuela”, no tuvo efecto entre los votantes. La suma de los independientes con las dos grandes listas de la oposición (Apruebo Dignidad, con 28 escaños, y Lista del Apruebo, con 25) supera los dos tercios de los 155 de la Convención, que contará con 17 cupos reservados para los pueblos indígenas y tendrá paridad entre hombres y mujeres, algo inédito en el mundo.

El triunfo de los independientes, que nadie pronosticó, está directamente relacionado con la crisis de los partidos políticos.  De acuerdo a la última encuesta del Centro de Estudios Públicos CEP solo el 2% de los chilenos confía en alguna de las colectividades que no han sido capaces de renovar sus cuadros, entre Bachelet y Piñera desde el 2006.

Con tal cantidad de independientes es fácil suponer que en la convención constitucional chilena no habrá ninguna disciplina partidaria, tal como sucede en el Congreso, donde hace mucho tiempo no se vota en bloque. También es fácil suponer que una vez instalada la asamblea empezará el juego de las alianzas para definir las nuevas leyes y el espíritu de la nueva Carta que reemplazará la de 1980. Por lo pronto, los de la Lista del Pueblo tienen claro que “con la derecha no estamos dispuestos a conversar”.

 

El alza de las tarifas del metro empezó la protesta que terminó en constituyente

A estas alturas se recuerda los inicios de Podemos en España y la famosa expresión de Pablo Iglesias “asaltar los cielos”, para compararla con los inicios del proceso en Chile “saltar los torniquetes del poder”. Porque todo empezó cuando al precio del tiquete del Metro de Santiago aumentó 30 pesos para quedar en 830 (1,2 dólares) en la hora pico. Un grupo de mujeres llamó, entonces, a evadir el pago saltando las barreras. Los jóvenes se unieron y saltaron los molinetes una, dos, cien veces. Y todo terminó detonando la herencia constitucional del dictador Augusto Pinochet.