El nombre de Laude Fernández cada vez está más comprometido con las chuzadas que se habrían hecho en contra de los pilotos del sindicato ACDAC y algunos altos directivos de empresas como el español Lucio Rubio, director de Enel codensa para Colombia. La semana pasada el CTI de la Fiscalía allanó las oficinas de Berkeley Research Group, la multinacional norteamericana encabezada en el país por Fernández y experta en el procesamiento de datos, inteligencia y finanzas corporativas. Tras el operativo, en manos de la Fiscalía quedaron varios contratos de importantes empresas que también recibieron los servicios de la multinacional como Argos, Conconcreto, Cemex, Olímpica, Allianz y Codiscos, además de las firmas de abogados Brigard & Urrutia y DLA Piper Martínez, encabezada por el hijo del exfiscal Néstor Humberto Martínez.
El abogado de BRG, Juan Pablo Fechas, le aseguró a El Espectador que esos contratos no tienen ninguna relación con las investigaciones que se están llevando a cabo, pero lo que sí quedó claro son los quilates de los clientes de la empresa norteamericana, que separó del cargo a Laude Fernández del cargo tras su captura el pasado 9 de julio.
