Gracias a los sindicatos y ciertos empresarios de mente abierta, las relaciones laborales han ido mejorando y se han establecido procesos importantes de innovación y diálogo social que permiten resolver los conflictos laborales que nunca desaparecerán.
Sin embargo, hay empresarios y trabajadores que han implementado dinámicas interesantes para mantener ambientes sanos dentro de sus lugares de trabajo. Para realizar este ranking se tuvieron en cuenta los siguientes criterios:
- El alto nivel de formalización laboral de los trabajadores
- El diálogo social permanente entre dueños y empleados
- El respeto de las empresas por el derecho de sus trabajadores a sindicalizarse.
Estas son las tres compañías con los mejores patronos:
Cementos Argos, presidente José Alberto Vélez.
Argos tiene operaciones en Colombia, Estados Unidos, Centro América y el Caribe. Según el reporte anual de sostenibilidad del año 2014, Argos emplea más de 17 mil personas en los países donde tiene operaciones. La mayoría de los trabajadores están en Colombia donde sobrepasa los once mil.
Argos es un claro ejemplo de diálogo social y de diálogo social frecuente de relaciones con los trabajadores sindicalizados. En 2006 se dio la reorganización de la empresa ya que pasó a controlar ocho plantas que estaban distribuidas por todo el país y donde existían diferentes convenciones colectivas de trabajo. La empresa le propuso a los sindicatos a negociar una convención colectiva única que regulara todas las plantas de la empresa. Para lograr el acuerdo se hicieron varias reuniones donde la empresa y los trabajadores sindicalizados construyeron confianza.
El resultado obtenido por los trabajadores y la empresa fue una convención, que de tener 500 cláusulas pasó a tener solo 30, esta era mucho más fácil de cumplir y de aplicar en todas las plantas. Con ello se demostró que el diálogo es una herramienta fundamental a la hora de construir relaciones sólidas entre empresa y trabajadores y consolidar una década de paz laboral.
Argos ha visto en sus trabajadores aliados estratégicos para lograr sus metas y los trabajadores han visto en la empresa voluntad de diálogo y concertación. En la empresa se respeta el libre derecho a sindicalizarse, prueba de ello es que Sutimac pasó de tener 150 afiliados a 1.800 en los últimos 10 años.
Las buenas relaciones también se hacen evidentes en la firma de convenciones que se han hecho sin mayores contratiempos desde el 2006. La última de ellas se firmó el pasado 30 de julio e irá hasta 2018.
Colombina S.A, presidente César Caicedo
Gracias a la apuesta por la formalización y las propuestas que acordó con esta empresa Sintracolombina ha logrado que los trabajadores con contrato de trabajo sean hoy el 80% de la fuerza laboral cuando los tercerizados llegaron a ser el 70% del total de empleados. Lo que ha mejorado la calidad de vida de cientos de familias solo en el Valle.
La empresa también se destaca por tener relaciones respetuosas con su sindicato Sintracolombina. Ambas partes han entendido que hay diferencias pero que con respeto, diálogo y concertación se puede construir y crecer conjuntamente.
Los espacios de diálogo son permanentes, las puertas de gestión humana de todas las dependencias siempre están abiertas para el sindicato y se hacen reuniones periódicas entre éste y la empresa para evaluar aspectos relacionados con los trabajadores.
Colombina también le ha dado plena libertad a sus trabajadores para que se afilien al sindicato y no existe ningún tipo de represalias ni persecución para los trabajadores. El sindicato cuenta con el 100% de afiliación en las plantas y en los últimos años ha crecido en número de afiliados.
Para la empresa, la formalización de los trabajadores es beneficiosa y desde un principio lo han tenido claro, así lo dio a conocer Luis Eugenio Cucalón, vicepresidente de Gestión Humana, quien en 2012 en una entrevista a la Escuela Nacional Sindical dijo: “Los indicadores de clima organizacional cada día son mejores, parte de ello es por los cambios de contrato… en realidad se ve que hay un excelente ambiente laboral”.
Nestlé de Colombia – Planta La Rosa, presidente Javier Texido
Es un caso paradógico, Nestle una de las más grandes multinacionales del mundo tiene varias plantas en Colombia, y en algunas de ellas las relaciones laborales son de marcado acento antisindical, incluso con problemas de violencia. Denunciados internacionalmente.
Pero desde hace pocos años la empresa ha mostrado otra cara con los trabajadores y los sindicatos de su planta de Dosquebradas, en Risaralda. Allí los trabajadores han logrado que la empresa cambie muchas cosas en beneficio de ellos y los espacios de diálogo están abiertos siempre para la discusión de los problemas que afectan el normal desarrollo de los trabajadores.
El sindicato Sinaltrainal se esforzó para que los directivos de la planta de Dosquebradas, cambiaran su política antisindical. Muchas veces el sindicato tuvo que denunciar nacional e internacionalmente las conductas que atentaban contra los derechos a sindicalizarse de los trabajadores de Nestlé en dicha planta.
Hoy los administradores de la planta de Nestlé en Dosquebradas son diferentes, el sindicato logró que la multinacional cambiara la actitud de los directivos. Las relaciones con el sindicato, son cordiales y respetuosas, los representantes del sindicato se reúnen semanalmente con las personas encargadas de recursos humanos en la planta y bimensualmente con la gerencia para tratar temas de interés para los trabajadores y para la misma empresa, igualmente la mayoría tiene contrato de trabajo y la tercerización es baja.
Esta buena experiencia de diálogo social se ha logrado gracias al diálogo social y al respeto entre sindicato y empresa. Ojalá se repitiera en todas las plantas de Nestlé en Colombia.
