Se vence el plazo para que la Sala Plena de la Corte Constitucional vote la ponencia del magistrado Jorge Iván Palacio con la que se pretende permitir a las parejas del mismo sexo adoptar en Colombia. Se trata de una ponencia favorable que tomó en cuenta la posición de universidades y diversas organizaciones que apoyan este avance en la legislación nacional pero que tendrá que enfrentarse a la línea conservadora de la Corte Constitucional que no está dispuesta a permitir la adopción gay.
Es de público conocimiento cómo van a votar ocho de los nueve miembros de la Sala Plena de la Corte habilitados para votar. Un sí rotundo darían los magistrados: El presidente y ponente Jorge Iván Palacio; María Victoria Calle; Gloria Estela Ortiz y Luis Ernesto Vargas.
Pero hay otro grupo de magistrados con el pensamiento anclado al siglo XV y se anticipa que su voto será en contra de la ponencia: Martha Sáchica, Jorge Ignacio Pretelt, Luis Guillermo Guerrero y Gabriel Eduardo Mendoza.
¿Quiénes son los magistrados que no apoyan la equidad y la igualdad sexual en Colombia?
Martha Sáchica: es una abogada de la Universidad del Rosario con especialización en Derecho Público de la Universidad Externado. Fue Secretaria General de la Corte Constitucional desde su creación en 1991 hasta julio del 2014 cuando entró a reemplazar al destituido ex magistrado Alberto Rojas Ríos. Una de esas señoras criadas a la vieja usanza que, lamentablemente, no ha podido comprender que el mundo está evolucionando. Sería importante aclararle a Sáchica que, por ejemplo, hay más de 1500 especies animales en las que se ha podido documentar la existencia de parejas del mismo sexo. En resumen, a ella, le recomiendo que analice la frase de la bióloga de la Universidad de Georgetown, Janet Mann, que dice: “No todo acto sexual tiene una función reproductiva”.
Jorge Ignacio Pretelt: Abogado costeño especialista en Derecho Administrativo. Fue magistrado del Consejo de Estado entre 1998 y 2002 y tiene asiento en la Corte Constitucional desde el 2009. Al magistrado habría que recordársele que muchos estudios han evaluado el impacto en el desarrollo psicosocial de los niños cuyos padres son gay o lesbianas. Estos estudios concluyen que los recursos socioeconómicos y la fortaleza de las relaciones entre los miembros de la familia son variables más importantes que el género de los padres o su orientación sexual en el impacto en el desarrollo de los niños y su bienestar.
Luis Guillermo Guerrero: El nariñense llegó en el 2012 al alto tribunal con 57 votos de senadores de los partidos de la U y Conservador. Seguramente el abogado javeriano es de los que piensa que la mayoría de homosexuales son pedófilos. Por eso, si lo tuviera cerca, me tomaría el atrevimiento de explicarle lo siguiente: la pederastia es el peor crimen que puede haber y existe el pernicioso mito de que los hombres gays son los que más lo cometen, dejando al hombre homosexual en un plano realmente paupérrimo. Se ha estudiado mucho al respecto y los resultados han demostrado lo contrario.
En el año 1989, el físico y sexólogo checo-canadiense Kurt Freund, desde el Instituto de Psiquiatría de Clarke (Canadá), lideró una investigación en la que se mostraban fotografías de niños y adolescentes de ambos sexos a hombres homosexuales y heterosexuales al tiempo que se medía y registraba la excitación sexual de los participantes. Los resultados indicaron que los hombres heterosexuales se excitaban más que los homosexuales, especialmente con las niñas.
Gabriel Eduardo Mendoza: Abogado de la Universidad del Atlantico que pertenece a la cartelera del alto tribunal desde el 2010. Fue viceprocurador General de la Nación y al parecer piensa de la misma forma que el procurador Ordóñez, quien asegura que los padres homosexuales no pueden criar niños. Algo que no me sorprende pues las personas que se oponen al matrimonio homosexual suelen oponerse también a la adopción por parte de homosexuales y esto lo alegan señalando que dos padres del mismo sexo no es algo bueno para el niño o que “el niño necesita un padre y una madre para crecer como un adulto sano”.
Pero nuevamente, las estadísticas demuestran que no es más que una gran mentira y no sólo eso, sino que de hecho, a los niños criados por padres del mismo sexo les va algo mejor que a los que fueron criados por padres heterosexuales. Recientemente se realizó un estudio en el que se examinó a 90 adolescentes, 45 vivían con parejas lesbianas como responsables y los otros 45 vivían con parejas heterosexuales. Analizando diversos factores de su vida cotidiana y su desempeño en la sociedad, se encontró que ambos grupos presentaron resultados casi idénticos, con la diferencia de que aquellos que vivían con padres del mismo sexo obtenían mejores calificaciones en la escuela.
Ya con las cartas sobre la mesa es probable que se presente un empate en la votación de manera que la decisión quedaría en manos de 18 conjueces que estarían votando la próxima semana.
@andresolart
Facebook.com/olarteandres
#DESPIERTACOLOMBIA.
