Ya es una realidad. El Partido Demócrata logró mantener el control del Senado en Estados Unidos gracias a la estrecha victoria de la senadora Catherine Cortez Masto frente a su contricante republicano Adam Laxalt en el estado de Nevada.

Los liberales suman 50 escaños en este órgano legislativo frente a 49 republicanos, a la espera de que los resultados del estado de Georgia se decidan el próximo 6 de diciembre en una segunda vuelta. Sin embargo, incluso si los republicanos ganaran la silla de Georgia, el voto de la vicepresidenta Kamala Harris inclinaría la balanza hacia el bando demócrata.

El presidente estadounidense, Joe Biden, celebró los resultados desde Phnom Pehn, Camboya, donde participa en la cumbre de la ASEAN. "No estoy sorprendido", presumió el mandatario, quien opinó que los resultados son "un reflejo de la calidad de los candidatos demócratas". "Espero con ilusión los próximos dos años", concluyó.

Chuck Schumer, líder de la mayoría demócrata en el Senado, también se pronunció: "El pueblo americano rechazó los republicanos extremistas y antidemocráticos". "Nuestros candidatos realmente entienden cómo hacer las cosas", agregó en una rueda de prensa minutos después de conocerse el resultado.

En una de sus respuestas a las periodistas, reiteró su compromiso con la defensa del derecho al aborto y la regulación de las armas de fuego, dos de los ejes de debate en estas elecciones. Para el demócrata, su victoria en el Senado es una "reivindicación" de su "agenda política" y sus "logros".

El conteo en el estado de Nevada avanzó con lentitud hasta el resultado definitivo del 48,7% para Cortez Masto frente al 48,2% de Laxalt, una ventaja mínima que, sin embargo, fue suficiente para confirmar la victoria azul con el 97% de los votos escrutados.

El voto por correo, que podía recibirse hasta este mismo sábado, uno de los motivos por los cuales el recuento se alargó, terminó favoreciendo a la candidata demócrata, revirtiendo la victoria inicial que se proyectaba para el republicano Laxalt.

Nevada entierra la 'ola roja' a la espera de los resultados en la Cámara de Representantes

La victoria demócrata en el Senado contradijo las encuestas, que proyectaban una 'ola roja' republicana de castigo a la Administración Biden, ahora frustrada. Así lo analizó para France 24 Chynthia Arnson, miembro distinguido del Wilson Center: "Aun con la mayor tasa de inflación en 40 años y alzas importantes en los precios de la comida y la gasolina, la gente no votó su bolsillo".

"Al contrario, fue el radicalismo de algunas propuestas republicanas en cuanto al aborto o la continua negación de la validez de las elecciones de 2020, que convenció a muchos votantes, especialmente independientes, que los candidatos apoyados por el expresidente Trump estaban fuera del 'mainstream' de la opinión pública", opinó Arnson.

Precisamente en la misma línea se pronunció Biden, quien sentenció de forma concisa y clara: "El Partido Republicano tendrá que decidir quién es".

Sin embargo, a pesar de que el Senado será de mayoría demócrata, los resultados de la Cámara de Representantes todavía no son definitivos. Por ahora, los republicanos han logrado 211 escaños frente a los 204 de los demócratas. Para una mayoría, se necesitan 218 representantes.

Incluso si la victoria en la Cámara de Representantes es para los conservadores, el margen entre unos y otros podría también determinar la gobernabilidad de Biden, abriendo la posibilidad de que los demócratas consigan aprobar algunas iniciativas con los votos de republicanos moderados.

Un revés más para los candidatos de Trump

Catherine Cortez fungió como fiscal general del Estado e hizo historia en el 2016 al ser la primera latina electa para el Senado. Desde entonces, actúa en varios comités del legislativo, como el de Finanzas, Viviendas, Asuntos Urbanos, Bosques, entre otros.

Por su parte, el republicano Adam Laxalt, ahora derrotado, es un abogado y veterano de la guerra en Irak. Entre los años 2015 y 2019 también se desempeñó como fiscal general de Nevada.

Laxalt era uno de los candidatos al Senado apoyado por el expresidente Donald Trump y había secundado sus acusaciones de fraude alrededor de las elecciones presidenciales de 2022.

Esta derrota clave en el estado de Nevada se suma a los fracasos de varios de los candidatos impulsados por el expresidente republicano, algo que podría poner en entredicho las aspiraciones que se le sospechan al magnate de volver a presentarse a la carrera hacia la Casa Blanca

Las voces dentro del propio Partido Republicano que cuestionan a Trump se escuchan más que nunca. Por ejemplo, el senador conservador Josh Hawley de Missouri se pronunció así en Twitter al conocer la pérdida del Senado: "El viejo partido ha muerto. Es hora de enterrarlo y construir algo nuevo".

En el cierre de la campaña republicana antes de las votaciones de medio término, Trump aseguró que haría un "gran anuncio" la semana próxima, algo que muchos interpretaron como el paso previo a decir que volverá a competir para la presidencia de Estados Unidos. Un anuncio que esperaba que fuera auspiciado por la 'ola roja' que no fue.